España reclamó a Estados Unidos explicaciones por las presuntas escuchas telefónicas en el país, manteniendo viva la tormenta diplomática, especialmente virulenta en Alemania, originada por el presunto espionaje de la NSA a varios países europeos.
Según el diario español El Mundo, la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) espió más de 60 millones de llamadas telefónicas en ese país entre diciembre de 2012 y enero de 2013, sumándose a una larga lista de estados europeos espiados como Francia y Alemania.
El ministerio de Asuntos Exteriores español, donde acudió el embajador estadounidense James Costos tras ser convocado, aseguró que estas "prácticas, de ser ciertas, son impropias e inaceptables entre socios y países amigos".
Durante este encuentro, el secretario de Estado español para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, "ha instado a las autoridades de Estados Unidos a que faciliten toda la información necesaria sobre las supuestas escuchas realizadas en España".
Mientras, una delegación del Parlamento Europeo se encuentra en Estados Unidos para hablar sobre "el impacto de los programas de vigilancia sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos de la UE, en particular, el derecho a la vida privada".
"Nuestra confianza se ha visto sacudida", dijo el alemán Elmar Brok, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, añadiendo que "no es aceptable que, por ejemplo, la canciller Merkel y otros hayan sido espiados durante más de 10 años".
Según el documentado publicado por El Mundo, presentado como procedente del ex analista de la NSA Edward Snowden, esa agencia "espió 60.506.610 de llamadas telefónicas en España", entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013.
"Necesitamos asegurarnos que nuestros recursos de inteligencia están apoyando de manera efectiva a nuestra política exterior y a nuestros objetivos de seguridad nacional, y que estamos sopesando efectivamente los riesgos y beneficios de nuestras actividades", concedió este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
La presidenta del poderoso comité de inteligencia del Senado estadounidense dijo este lunes que está "totalmente opuesta" a espiar a los líderes de naciones aliadas y prometió revisar estas operaciones.
Por su parte, la senadora demócrata Dianne Feinstein, aliada política del presidente Barack Obama, dijo que "en relación a la captación de inteligencia sobre líderes aliados de Estados Unidos -incluido Francia, España, México y Alemania- lo digo claramente: me opongo totalmente"./AFP