Ante el incremento del 23 por ciento de casos de VIH-SIDA en la capital del país en 2013 según la Secretaría Distrital de Salud, se volvió a radicar un proyecto de acuerdo en el Concejo de Bogotá para implementar dispensadores de condones en zonas de alto impacto de la ciudad.
A pesar que la iniciativa ha sido rechazada por la corporación, la concejala Liliana Guáqueta, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), con el apoyo de su bancada busca la instalación de los dispensadores en baños públicos de bares, restaurantes, discotecas y portales de Transmilenio para tener acceso rápido y discreto a los preservativos.
La iniciativa que busca disminuir los índices de infectados, no es nueva ya que en países como México, Chile, Ecuador, Argentina y para no ir tan lejos en Medellín, Pereira y algunos municipios de Risaralda los dispensadores son parte del mobiliario de establecimientos públicos.
En la capital antioqueña avanzan en la instalación de los dispensadores desde 2006, pues fueron instalados paulatinamente en dos fases. Hoy cuenta con 83 dispensadores y durante la aplicación de la medida han entregado más de 115.672 preservativos según cifras de la Secretaria de Salud. Los dispensadores fueron ubicados en las zonas de alto impacto como bares, discotecas, cafeterías, entre otras. El costo en promedio de cada preservativo a través del dispensador está entre 1.000 y 500 pesos.
“Se ha logrado una disminución de los índices gracias a su instalación en otras ciudades, por estos resultados se debe avanzar en los programas de prevención y contribuir a la política pública de prevención en salud. Es una iniciativa social porque controlaría el crecimiento de personas contagiadas con enfermedades de transmisión sexual, VIH SIDA y embarazos no deseados. Los dispensadores de condones tienen fácil acceso y se concientiza sobre su uso”, según la exposición de motivos del proyecto.
Para la concejala Guáqueta, las cifras son escalofriantes. Aproximadamente 2.500 personas mueren al año en Colombia por causas asociadas al virus como diagnósticos tardíos de SIDA avanzado. 41.900 colombianos viven con virus, es decir, el 0,09 por ciento de toda la población. Sin embargo y como existe un subregistro de casos no diagnosticados, la cifra podría llegar hasta los 120.000 afectados.
Según un estudio realizado por los expertos Marcela Arrivillaga, Luis Miguel Tovar y Diego Correa sobre la Evidencia poblacional y análisis crítico de determinación social sobre el uso del condón en Colombia, la conclusión es que el uso es bajo porque existen determinaciones sociales de tipo estructural relacionadas con el acceso a la educación y a servicios de salud, así como patrones culturales de vulnerabilidad relacionados con el género.
La concejala, luego de determinar el nivel de uso del condón y analizar los hallazgos desde el enfoque crítico de la determinación social de la salud indica en la exposición de motivos que la Bogotá cosmopolita necesita crecer y avanzar en la prevención y protección de sus ciudadanos como en otras ciudades y países.
El proyecto busca eliminar la barrera que tiene la persona en ir a comprar el preservativo a la droguería o tienda debido a que puede sentir ser juzgada por un tercero, en este caso el vendedor, mientras que si la persona sencillamente se dirige al baño y con algunas monedas obtiene el preservativo le será más fácil proteger su vida sexual de las enfermedades.
De igual manera la Secretaría cuenta con varios programas que poseen presupuestos para la puesta en marcha del proyecto, entre ellos “Bogotá decide en salud” y “divulgación y promoción de proyectos, programas y acciones de interés público en salud”.
Para la concejala no existe impedimento para la implementación de la medida que sería paulatina y donde los usuarios pagarían por acceder al preservativo a precios cómodos, tal y como los que poseen ONG como Profamilia que lidera campañas alrededor de la prevención.