Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

No se ha ‘echado en saco roto’ la iniciativa para actualizar el Código de Convivencia Ciudadana, más conocido como Código de Policía, el cual no despegó en el anterior Congreso. Un nuevo proyecto busca ser impulsado entre el Gobierno y el Parlamento.

Así lo confirmó a EL NUEVO SIGLO el senador Germán Varón Cotrino, quien en el anterior Congreso, cuando era representante a la Cámara por Bogotá, fue uno de los abanderados de la iniciativa en su condición de ponente.

“Viene el Código de Policía, toca presentarlo nuevamente”, dijo Varón Cotrino (Cambio Radical), quien explicó que “vamos a tratar de presentarlo entre Congreso y el Ministerio de Defensa”, para lo cual, aseguró, ya sostuvo un encuentro con esa cartera.

La necesidad de tener un nuevo Código de Policía surge en el hecho que la norma vigente es el Decreto 1355 de 1970, cuando el Congreso de la República confirió facultades extraordinarias al presidente de la época, mediante la Ley 16 de 1968.

Como es natural, la sociedad colombiana ha cambiado  mucho en estos más de 40 años de dicha normatividad así como en aspectos como la convivencia, por ejemplo. De forma paralela, la Policía Nacional también ha debido adecuarse en su operación para cumplir la función constitucional de proteger a los habitantes del territorio en su libertad y en los derechos que de ésta se derivan, por los medios y con los límites estatuidos en la Constitución Nacional, en la ley, en las convenciones y tratados internacionales, en el reglamento interno y en los principios universales del derecho.

“Colombia necesita con urgencia un nuevo Código de Policía, el que existe es de la década del 70, y no solo los comportamientos contrarios a la convivencia han variado sino que ese Código está desactualizado y desueto en cuanto a las medidas correctivas, al punto de que hay multas totalmente irrisorias”, dijo hace algunos meses a EL NUEVO SIGLO el alto Consejero Presidencial para la Seguridad y la Convivencia, Francisco Lloreda.

La reforma al Código de Policía es  uno de los anhelos que se quedaron en veremos para el Gobierno nacional en el pasado Congreso, pues a pesar de que lo radicó en dos oportunidades, el articulado del proyecto fue motivo de observaciones por parte de los parlamentarios y nunca avanzó en su trámite, al punto que no fue aprobado siquiera en un debate, teniendo que ser retirado por el autor en ambas oportunidades.

Este proyecto se radicó por primera vez el 5 de octubre de 2010 por los ministerios del Interior, de Defensa y el entonces fiscal general (e), Guillermo Mendoza Diago. Sin embargo fue retirado el 15 de junio de 2011 por falta de debate. Luego  el 2 de noviembre de 2012 fue radicado nuevamente en el Parlamento por los ministerios del Interior y de Defensa Nacional.

Tras el fracaso en su trámite en el Congreso del primer proyecto de ley, se escuchó las observaciones de los congresistas y expertos, y el Gobierno“tomó la decisión a inicios de 2012 de abrir un nuevo espacio de discusión sobre el proyecto. En ese momento se contrató incluso la asesoría de unos expertos y se hizo una revisión integral del proyecto con todas las dependencias del Gobierno nacional. Fruto de ese trabajo se radicó de nuevo la iniciativa en el Congreso”, explicó en esa ocasión el consejero Lloreda.

Este segundo proyecto que radicó el Gobierno caló un poco más entre los congresistas, al punto que se dispusieron ponentes, pero tampoco avanzó porque su trámite quedó supeditado a otros proyectos.

El propio Lloreda confirmó a este Diario hace algunos meses que se está trabajando en una nueva iniciativa con el fin de enriquecerla. “Nos hemos reunido con los comandantes de Policía y oficiales técnicos de la misma de las principales ciudades; también con voceros de distintos gremios y de sectores de interés por los temas que trata el proyecto y también con secretarios de gobierno de las principales ciudades”.

El proyecto

El  nuevo proyecto de Código de Policía en que se trabaja recogería buena parte de los aspectos del proyecto que fue radicado en 2012, entre los cuales está:

. Los alcaldes distritales y municipales en el plazo de un año a partir de la vigencia de esta ley presentarán al Concejo Distrital o Municipal, un proyecto de acuerdo que reglamente el ejercicio de la prostitución en su jurisdicción.

. Comportamientos prohibidos a los habitantes de la calle y su realización dará lugar a medidas correctivas como la amonestación y participación en programa o actividad pedagógica de convivencia: consumir sustancias prohibidas, psicoactivas o embriagantes en el espacio público o en lugares abiertos al público; realizar las necesidades fisiológicas en el espacio público; realizar actividades de separación de residuos o reciclaje en zonas u horarios no permitidos, o arrojar basuras, residuos sólidos o desechos en lugares prohibidos.

. Todo espectáculo o actividad cultural compleja exige la emisión de un permiso por parte del alcalde o su delegado. Tratándose de espectáculos o actividades culturales complejas con funciones que se realicen a lo largo del año o por temporadas con funciones programadas periódicamente, el permiso se tramitará al inicio y por el número de funciones previstas.

. Las autoridades de policía podrán, en cualquier momento, verificar la exactitud de las pesas, medidas, precios e instrumentos de medición que se empleen en los establecimientos de comercio.

. Cuando los objetos sean elaborados por el vendedor, las autoridades de policía podrán solicitar la exhibición de la factura de compra de la materia prima utilizada para ello.

. Los estacionamientos o parqueaderos ubicados en inmuebles de uso público, como parques, zonas verdes y escenarios deportivos o culturales, sólo podrán ser utilizados para el estacionamiento de vehículos con fines relativos a la destinación de tales bienes.

. Los comportamientos contrarios a la preservación del agua y su realización darán lugar a medidas correctivas como participar en programas pedagógicos o incluso hacerse acreedor a multas: utilizarla en actividades diferentes al consumo doméstico o animal o vegetal; utilizarla en actividades económicas o recreativas no reguladas por las normas vigentes; lavar bienes en el espacio público, entre otros.

. Los comportamientos que afectan a los animales en general y su realización genera medidas correctivas: enfrentar animales para que se acometan y hacer de las peleas así provocadas un espectáculo público o privado; convertir en espectáculo público o privado el maltrato, la tortura o la muerte de animales adiestrados o sin adiestrar, salvo las excepciones que establezca la ley; usar animales vivos para entrenamiento o para probar o incrementar la agresividad o la pericia de otros animales, entre otras.