La unificaciónde los impuestos a los licores nacionales e importados “son temas que nunca desaparecen por completo de la agenda”, manifestó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
Como lo informó ayer EL NUEVO SIGLO, las comisiones terceras y cuartas eliminaron del articulado del proyecto del Plan Nacional de Desarrollo las modificaciones que traía a los recaudos territoriales por concepto de licores y loterías.
“Se ha hablado de la necesidad de una ley aparte para tratar el tema de licores. El país tiene que buscar un mayor equilibrio entre los licores nacionales y los licores importados. Son parte de las reglas de juego internacionales. No puede haber ese tratamiento discriminatorio”, dijo el alto funcionario.
No obstante, el director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, consideró que teniendo en cuenta que el tema de los licores ya fue votado por las comisiones, no se podría revivir en las plenarias porque se caería en el vicio constitucional de la consecutividad.
“Lo que pasa es que reglamentariamente, hasta donde sé, el artículo fue negado. Y lo que se haya negado ya no se puede revivir”, indicó. Recordó Acosta que esta fue una iniciativa del Gobierno, “nosotros lo que hicimos fue mejorarle la propuesta para que no fuera tan lesiva para los departamentos”, afirmó.
Anotó Acosta que lo ocurrido al final es que Gobierno propone y el Congreso dispone: “En el legislativo no encontró buen ambiente, hasta tal punto que la votación fue unánime. No hubo un solo voto a favor de la propuesta del Gobierno”.
El exministro Acosta aclaró que si el Gobierno insiste, nuevamente se le pondrá sobre la mesa la propuesta que ha sido consensuada por los gobernadores que busca mitigar el impacto que pueda tener la propuesta gubernamental.
El presidente de la Comisión Tercera del Senado, Rodrigo Villalba, del Partido Liberal, sostuvo que se trata de “un tema grueso. Y hay división en el tema de los licores, en el tema de suerte y azar, en algunos otros temas, que es natural que aparezcan. Y la vamos a zanjar votando en cada una de las plenarias”.
En su momento, el gobernador de Santander, Richard Aguilar, criticó la propuesta del Gobierno nacional, manifestando que “ese golazo que nos quieren meter con la unificación de las tarifas de impuestos a licores, como el whisky y el aguardiente, le representará al Departamento de Santander una pérdida de 12.668 millones de pesos al año en sus ingresos, y de cerca de 65.000 millones en los próximos cinco años".
La propuesta de las asociaciones colombianas de Empresas Licoreras (ACIL) y de Importadores de Licores y Vinos (Acodil) era la de "modificar los aspectos regulatorios del monopolio del régimen impositivo de licores, vinos aperitivos y similares" para bajar la tarifa que se cobra por el impuesto al consumo nacional, reduciendo en cinco años el impuesto de licores extranjeros y nacionales a 207 pesos por grado de alcohol, lo cual no le conviene a ningún departamento, porque de inmediato se reduce el recaudo y el aporte a la salud.
Jorge Iván Orozco, gerente de la Industria de Licores de Caldas (ILC) y presidente de la ACIL, cree que ya el Gobierno no puede revivir el tema y si quiere insistir en ese artículo deberá hacerlo por medio de la presentación de otra ley: “Ya hasta allí llegó y no puede ir en el articulado en la etapa siguiente”.
Puntualizó Orozco que como está en la actualidad la normatividad, es algo que está funcionando y que está produciendo la renta, pero le hizo un llamado al Gobierno para que más bien se promueva la ley anticontrabando.
“El país tiene que buscar un mayor equilibrio entre los licores nacionales y los licores importados”, dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. /Archivo Minhacienda