El limbo jurídico por el que atraviesa en el Consejo de Estado el Plan de Ordenamiento Territorial decretado por el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, afecta en gran medida los indicadores de construcción en el país, de acuerdo con lo manifestado por la gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Martha Moreno, en el marco del Seminario de Actividad Edificadora.
Para la dirigente gremial “la inseguridad jurídica que se genera por decisiones que se toman como se tomó la adopción del Plan de Ordenamiento de la Mepot en Bogotá sin consultar la normativa constitucional y legal vigente, obviamente pone en riesgo la inversión, desestimula los nuevos proyectos. Bogotá está produciendo en este momento un aproximado de 30 mil unidades de viviendas de las cuales más de 22 mil son estrato no VIS, es decir, los más pobres son los más perjudicados en esta política”.
“La inversión aquí no ha crecido de manera significativa, nosotros estamos produciendo en Bogotá casi las 60 mil unidades anuales, estamos en la mitad con una leve recuperación que se estimó el año pasado, pero no alcanza a satisfacer la demanda insatisfecha en la ciudad, que se ha estimado en 250 mil hogares con el crecimiento anual más o menos de 5 o 10%”, explicó Moreno.
Actualmente, el POT se enfrenta a un largo proceso en el Consejo que podría llegar a tardar al menos un año en resolverse. En las últimas decisiones que tomó el alto tribunal al no aprobarse la ponencia de la magistrada María Claudia Rojas al no conseguir la mayoría absoluta de los votos, fueron designados los conjueces administrativos Pedro Simón Vargas, María Cecilia Mcausland, Édgar Ramírez Baquero, Jorge Iván Acuña y Saturia Esguerra Portocarreño para resolver el tema.
En caso de que se apruebe la ponencia de Rojas Lasso y se declare la incompetencia del Consejo en el tema, el proceso pasará a jueces administrativos que iniciarán el proceso. Sin embargo, cabe recordar que hay un paro judicial que en caso de que continúe, el POT quedaría congelado hasta que se reactiven los procesos judiciales.
De otro lado, dado el caso de que el Consejo de Estado ratifique que tiene la competencia para resolver el asunto, seguirán las medidas cautelares, es decir, el POT seguirá suspendido. Si el caso sigue en manos del alto tribunal cabe destacar que hay una vacancia judicial de entre diciembre y enero, lo que representa que seguirá en pausa el proceso.
Mejora percepción de compra en Cundinamarca
De otro lado, durante el Seminario se dio a conocer el resultado del octavo Estudio de Demanda de Destinos Habitacionales en Bogotá y la Región, realizado por el gremio, donde quedó en evidencia que los hogares jóvenes son la nueva demanda de vivienda en Bogotá y la región.
De acuerdo con el informe, en la zona occidente comprendida por Facatativá, Mosquera, Funza y Madrid se presenta el nivel más alto, pues un 55,3% considera conveniente adquirir vivienda en este sector de Cundinamarca, lo que representó una estabilidad en el marcador con relación al año pasado donde mantuvo niveles de 55%.
Para el caso Soacha, donde se concentra gran parte de la fuerza laboral de la capital, un 54% de las personas identificó un buen momento para comprar su casa, lo que evidenció un mejoramiento en esta recepción comparado con el 47,5% que se registró el año anterior.
En el caso del norte, en los municipios de Cajicá, Chía, Cota, La Calera y Sopó, la percepción de las buenas condiciones para comprar vivienda está en el 46,8%, siendo la única zona donde la idea negativa es superior. Sin embargo, el estudio reveló que este indicador se contrajo 7,8 puntos porcentuales puesto que en 2013 se ubicó en 59%.
Hogares jóvenes
Exactamente un 40,8% de los jefes de hogar que buscan comprar vivienda se ubica entre los 25 y los 35 años, seguido por el rango entre 36 y 50 años representado en un 34,6%. Para los que están por debajo de los 25 años representan un 8,3%. Si bien esta última cifra no es muy alta, es de resaltar el terreno que ha venido ganando, puesto que en 2007 este rango tenía una participación de 2%.
“La demanda de vivienda presenta cambios estructurales, lo que explica en buena medida los resultados comerciales de los proyectos tanto en Bogotá como en Cundinamarca. Uno de esos cambios es el aumento en la participación del hogar joven como demandante de vivienda nueva, generando en los desarrolladores un replanteamiento del producto inmobiliario en términos de diseño, tamaño y localización”, dijo la gerente de Camacol B&C, Martha Moreno.