Inglaterra repunta | El Nuevo Siglo
Viernes, 26 de Octubre de 2012

En  medio de la crisis económica que zarandea a Europa y de los conflictos que se derivan de la misma, que ensombrecen la relaciones entre los países más ricos y los menos ricos de la región, tenemos que se presentan nuevos nubarrones en países como Francia e Italia que preocupan seriamente a la banca europea.

El déficit de estos tiende al alza, en contra de la banca central europea. Además, 17 Estados miembros de la Unión Europea presentan saldos negativos en sus finanzas y sobrepasan la cifras del Pacto de Estabilidad que se han comprometido a cumplir, lo que se traduce en riesgos cada vez mayores para la economía de la Eurozona. Los expertos se preocupan por la demora de Alemania y del Banco Central Europeo en repotenciar de una vez por todas la economía española. Los más prestigiosos economistas se dividen en cuanto sopesar hasta dónde deben avanzar las medidas de ajuste en países como España. Alemania como país acreedor sostiene que no se puede ceder en ese campo y que deben ser saneadas las economías  antes que los problemas financieros sigan en aumento y se agrave la situación de la banca privada. Por el contrario, numerosos expertos afirman que de seguir con las medidas de contracción seria como volver a los tiempos de la Edad Media, en los cuales los galenos recetaban sangrías por igual a todos los enfermos, incluso a los que estaban agonizantes provocando a estos últimos la muerte en muchos casos. Las exigencias restrictivas que se le hacen el gobierno de Mariano Rajoy en los actuales momentos podrían agudizar la crisis española con efectos mortales similares a los que causaban las sangrías de la Edad Media, con la diferencia de que en aquella época peligraba la vida de una sola persona en tanto que en la actualidad el pueblo Ibérico tiene una población mayor a 47 millones de habitantes. Y que esas mismas medidas de ajuste se extienden a los países europeos en apuros que se quedan sin fondos para incentivar la economía de los negocios se podría causar un efecto dominó de dramáticas consecuencias para esas naciones, incluso dar al traste con el euro.

Ese panorama sombrío obedece en gran parte a que algunos países llevan colgada al cuello a punto de ahogarse la pesada piedra del euro, lo que les impide tomar medidas monetarias que contribuirían a defender sus economías y salir del bache.

Lo anterior es tan evidente que el Reino Unido, país que pertenece a la Unión Europea, ha defendido su moneda y conservado su independencia financiera después de tomar las apropiadas medidas de ajuste, sin caer en los extremos que socavaron la situación en distintos piases de la zona euro.

Es así como, con notable prudencia y habilidad, se reservaron fondos para incentivar la economía al tiempo que se defendían los sectores más vulnerables de la producción. Asimismo el Gobierno de David Cameron se ha mostrado en extremo severo en combatir y castigar la corrupción. Destacándose por el esfuerzo constante para mantener la seguridad en toda la nación, lo mismo que atender cuidadosamente la seguridad jurídica para proteger las finanzas nacionales y facilitar la inversión extranjera. El modelo bancario del Reino Unido después de superar la recesión y ser repotenciado sigue siendo uno de los más eficaces del mundo, lo que se suma a eventos tan importantes como el de las XXX Olimpiadas realizadas este año, donde se dio muestras de una capacidad creativa, apoyo técnico, formidable organización, como un inteligente uso de los recursos que se convirtió en una vitrina de la tradicional eficiencia de los habitantes.

Quienes pensaban que el  Reino Unido se hundiría al no entregar su soberanía al euro, hoy son refutados por los hechos. El país salió de la recesión y ha conseguido un crecimiento en el último trimestre del año mejor de lo esperado. No se han superado todos los problemas, lo que sí indican  estos resultados positivos es que van por el buen camino. No es nada fácil teniendo en cuenta el entorno deprimido de la economía mundial. Un digito de crecimiento del PIB parece un buen comienzo, Es de anotar que como señala la oficina de estadística oficial este crecimiento se debió en parte a que el 75% de ese sector corresponde a servicios.

El ministro de finanzas, George Osborne,se ha mostrado muy cauteloso al respecto puesto que considera que el año entrante en algunos países europeos y de otros continentes la crisis financiera se ahondaría y podría tener efecto de coletazo en el Reino Unido.