El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, negó este martes que la institución tolerase o alentase la manipulación del mercado cambiario, un caso que describió como más grave que el del Líbor.
"Esto es sumamente grave (...) tan grave como el Líbor, si no más", declaró Carney ante un comisión parlamentaria que investiga denuncias de manipulación del mercado cambiario, aludiendo al reciente fraude con la tasa interbancaria Líbor que sacudió al sector financiero.
Medios británicos afirmaron que los operadores del mercado de divisas implicados en la manipulación habían comunicado al Banco Central que tenían por costumbre intercambiar información sobre las órdenes de sus clientes antes de establecer una tasa de referencia y que la institución les había asegurado que no vulneraban las reglas.
Al tanto de las sospechas que pesaban sobre la institución desde el pasado octubre, el BoE abrió una investigación interna que mantuvo en secreto hasta febrero, analizando miles de correos electrónicos y docenas de horas de conversaciones telefónicas, reveló Carney.
Finalmente, la semana pasada, el Banco de Inglaterra suspendió a un empleado que no respetó los dispositivos de control internos, de momento hasta que concluya la investigación. No se trata, dijo Carney a a la comisión parlamentaria, de una acción disciplinaria.
Carney agregó que el banco central no cuenta con ningún indicio de que la institución tolerase la manipulación.
"No tenemos ninguna información sugiriendo que alguien en el Banco de Inglaterra haya cerrado los ojos ante las manipulaciones del mercado, las haya facilitado o participado" en ellas, sentenció.
- Perder de vista lo que es un mercado de verdad -
La Autoridad de conducta financiera (FCA) investiga desde hace meses las presuntas manipulaciones en el enorme mercado de cambios. Desde entonces, la investigación se extendió a otros países, principalmente Estados Unidos y Suiza.
Los grandes bancos británicos Barclays, HSBC y Royal Bank of Scotland (RBS) ya confirmaron que están siendo investigados en este caso.
El Deutsche Bank, el suizo UBS y los estadounidenses Citi y JPMorgan Chase anunciaron también que estaban colaborando con las autoridades regulatorias para esclarecer el caso.
El escándalo del Líbor ya afectó al BoE, que fue acusado de haber animado a Barclays a manipular la tasa interbancaria en 2008, en plena crisis financiera, algo negado también por la institución.
El Líbor (London Inter Bank Offered Rate) es la tasa a la que se prestan dinero los bancos y sirve de referencia para decenas de productos financieros, entre ellos hipotecas y créditos a las empresas.
La manipulación del Líbor servía presuntamente para situarlo en el nivel que más beneficiase a las operaciones de los corredores.
Algo similar a lo que se sospecha que ocurrió con el mercado de divisas.
Carney salió al paso de los efectos potenciales del nuevo escándalo anunciando que presentarán "una serie de medidas para reforzar los mejores aspectos del Banco de Inglaterra".
La institución pretende crear un cuarto puesto de vicegobernador, a cargo de los mercados financieros y del sector bancario, avanzó Carney.
En la actualidad, el BoE dispone de tres vicegobernadores, encargados de política monetaria, estabilidad financiera y regulación prudencial.
El BoE tiene que estar "libre de todo reproche" y en vanguardia de "los esfuerzos para requilibrar el mercado", insistió Carney, para quien las manipulaciones no son más que los actos de "un grupo de individuos que perdieron de vista lo que es un verdadero mercado".