El diario francés Le Monde ratificó sus informaciones sobre las operaciones de espionaje masivo de la NSA en Francia, catalogadas de "falsas" por el director de los servicios de inteligencia estadounidense James Clapper.
Clapper, que encabeza 16 agencias de inteligencia de Estados Unidos, entre ellas la NSA, afirmó que las informaciones de Le Monde sobre las operaciones de espionaje de Estados Unidos eran "inexactas y engañosas".
"La información de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) ha realizado más de 70 millones de grabaciones de datos telefónicos de ciudadanos franceses es falsa", dijo Clapper, sin mayores precisiones.
"No vamos a extendernos en los detalles de nuestras actividades, pero ya hemos dicho claramente que Estados Unidos reúne elementos de inteligencia del mismo tipo que aquellos recogidos por todos los países", agregó Clapper.
Esta reacción norteamericana se produce en medio de la controversia en que se ve envuelto Estados Unidos con Francia y México, como antes con Brasil, a raíz de revelaciones de diversos medios de prensa en base a documentos secretos filtrados por el estadounidense Edward Snowden, excontratista de la NSA acusado de espionaje por su país y asilado en Rusia.
En respuesta, Le Monde publicó el miércoles en su portal el "documento procedente de la NSA cuestionado por Clapper". Se trata de un "gráfico que describe la magnitud de las vigilancias telefónicas realizadas en Francia".
Ese gráfico "indica claramente que los datos de 70,3 millones de comunicaciones francesas fueron grabadas por la agencia" entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013, insiste Le Monde, reiterando sus informaciones publicadas el lunes.
Le Monde, basándose en documentos Edward Snowden, publicó asimismo el martes nuevas revelaciones sobre las escuchas de las embajadas de Francia en Washington y ante la ONU en Nueva York.
Tras la publicación de esas informaciones, el presidente francés François Hollande comunicó a su homólogo norteamericano Barack Obama su "profunda reprobación" por tales "prácticas inaceptables" de su aliado.
Paralelamente, la cancillería francesa convocó al embajador norteamericano en París.
No obstante, ciertos observadores y medios de prensa fraceses relativizan la indignación expresada por Francia por este asunto, como el diario Le Parisien, que titulaba el miércoles "París se enfada, pero no demasiado". Los expertos señalan que los dos países se necesitan mutuamente en la cooperación contra el terrorismo.
Hollande pidió una "cooperación bilateral" entre los servicios de inteligencia respecto al caso Snowden, lo que fue aceptado por Barack Obama, según declaró el miércoles la portavoz del gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem.
Investigación "exhaustiva" en México
Al otro lado del Atlántico, el gobierno mexicano subió el martes el tono de su reclamo a Estados Unidos para esclarecer las denuncias de espionaje a altos funcionarios, entre ellos el expresidente Felipe Calderón, luego de que su reacción inicial fuera considerada tibia por la oposición.
El gobierno anunció que prepara una investigación propia y "exhaustiva" sobre las denuncias, a la vez que llamará al embajador estadounidense a rendir cuentas.
La investigación ordenada por el presidente Enrique Peña Nieto "deberá determinar si existen evidencias" de las acusaciones y deslindar responsabilidades, declaró el secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
El ministro recalcó que indagará la "probabilidad" de que funcionarios o exfuncionarios mexicanos hayan participado en esas prácticas "intencionalmente o bien por omisión, negligencia o cualquier otro motivo".
Según la revista alemana Der Spiegel, la NSA intervino en mayo de 2010 el correo electrónico del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012), cuyo mandato estuvo caracterizado por una estrecha relación con Washington en la lucha contra los cárteles narcotraficantes.
A principios de septiembre, la cadena brasileña Globo reveló que en 2012 Estados Unidos intervino las comunicaciones del entonces candidato presidencial Peña Nieto y de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, quien a raíz de este caso suspendió una visita a Estados Unidos que estaba prevista en octubre.
El presidente Obama se comprometió con Peña Nieto a investigar y deslindar responsabilidades.
En México, opositores y analistas habían considerado como "tibia" la primera reacción del gobierno de México ante la denuncia de Der Spiegel, al hacerlo a través de un comunicado en el que pedía explicaciones a Washington y reiteraba que la práctica del espionaje "es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho mexicano y al derecho internacional"./AFP