El gobierno peruano pidió el viernes al departamento de Estado compartir la información que motivó una alerta de Estados Unidos prohibiendo a sus funcionarios visitar Cusco y Machu Picchu ante el riesgo de un secuestro y advirtiendo sobre ese peligro a sus ciudadanos que vayan de turistas.
"Queremos que la información se comparta. Hasta hoy (viernes por la mañana) no hay información en poder de nuestras autoridades. Es importante que se comparta. Un alto funcionario del Departamento de Estado me ha prometido actuar rápidamente", declaró el embajador del Perú en Washington, Harold Forsyth, a la radio limeña RPP desde la capital de Estados Unidos.
El embajador peruano atribuyó la prohibición a lo que calificó como "una razón muy simple: una hipersensibilidad en las autoridades de Estados Unidos" en el tema de seguridad.
"Está el antecedente de lo ocurrido en muchos otros lugares del mundo en este tema, es una medida de salvaguarda", acotó Forsyth, sin mencionar directamente el asesinato del embajador estadounidense en Libia el año pasado.
"El detonante podrían haber sido llamadas o mensajes anónimos haciendo amenazas. Pero eso no quiere decir que haya una situación de riesgo, de peligro real, desde nuestra percepción", aseguró el representante peruano.
"Queremos que la alerta se elimine", acotó el embajador Forsyth, quien consideró "difícil una rectificación" de las autoridades estadounidenses.
Forsyth descartó que la decisión vaya a afectar el turismo estadounidense a Perú porque la alerta no figura en la página oficial del departamento de Estado para los viajeros norteamericanos, donde están los países potencialmente peligrosos.
La alerta emitida el jueves por la embajada de Estados Unidos en Lima sólo prohíbe viajar a los funcionarios, en tanto que advierte a los turistas norteamericanos del riesgo potencial de ser víctimas de secuestro en Machu Picchu y Cusco, los mayores centros turisticos de Perú.
"Los viajes de personal de la embajada de Estados Unidos a la región de Cusco, incluyendo Machu Picchu, han sido prohibidos y los viajes oficiales están severamente restringidos como resultado de esta amenaza", agrega la alerta.
El mensaje señala que "la Embajada ha recibido información de que los miembros de una organización criminal pueden estar planeando secuestrar a turistas de Estados Unidos en el Cusco y Machu Picchu".
"La amenaza es creíble y estará vigente hasta finales de febrero de 2013", subraya el texto publicado también en la página de internet de la embajada estadounidense en Perú.
Machu Picchu recibe un millón de turistas al año de los cuales 450.000 son estadounidenses, lo que genera ingresos al país por cerca de 900 millones de dólares, según el presidente de la Cámara Nacional de Turismo, Renato Canales.
AFP