La sucesiva caída de la tasa de inflación en el país, tiene sorprendidos a los mercados financieros que se preguntan hasta cuándo seguirá este comportamiento que ya tiene al IPC en 2 por ciento, que es el límite del rango establecido por el Banco de la República de 2 a 4 por ciento.
Para el jefe de investigaciones de la firma Serfinco, Daniel Lozano, “en enero la inflación sorprendió a la baja de manera considerable. Esta sorpresa se explica principalmente debido a los efectos de un choque favorable en la cotización de los alimentos, al impacto de primera y segunda ronda del descenso en el precio de los bienes regulados, a la apreciación cambiaria y su presión bajista sobre los bienes importados y la menor aceleración en los precios debido a la entrada en vigencia de la reforma tributaria”.
Como lo reportó el DANE, la inflación mensual de enero de 2013 se ubicó en 0,30%, que es inferior en 0,43% con relación a lo observado en el mismo mes de 2012.
“Este dato representa la inflación mensual más baja en enero desde 1998 y estuvo 0,29% por debajo de las estimaciones de Serfinco, al tiempo que fue 0,21% inferior a las estimaciones del consenso de analistas del mercado”, sostiene Lozano.
Asimismo, indica que la inflación anual observada en enero es la más baja de los últimos 15 eneros.
De la cifra de inflación destacamos la contracción de la inflación de transporte, la cual pasó de crecer mensualmente 0,81% en enero de 2012, a variar -0,19% en enero de 2013. Lo anterior se encuentra en línea con el recorte del precio de la gasolina.
También se evidenció una desaceleración de la inflación de alimentos, los cuales mostraron una variación mensual de 0,48% en el primer mes de 2013. Esta inflación mensual fue inferior en 0,82% a la observada en el mismo mes de 2012. El comportamiento de la inflación total de alimentos se explica por un bajo crecimiento de los precios de los alimentos que son afectados tanto por los niveles de lluvias como por los precios internacionales.
“En Serfinco consideramos que los riesgos al alza en la inflación son limitados, especialmente en la primera parte de 2013. Esta expectativa está fundamentada en las bajas probabilidades de configuración de fenómenos climáticos como El Niño o La Niña. No obstante, creemos que los precios de los alimentos continúan siendo el grupo que genera mayores volatilidades en las estimaciones de inflación”, asegura el investigador.
Señala que “en el primer semestre de este año no se presentarán presiones alcistas en los precios de los bienes relacionados con la demanda interna, pero adicionalmente, es importante continuar monitoreando los precios internacionales del petróleo WTI, dado que el alza de su cotización en enero generó que el Gobierno decretara un incremento del precio de la gasolina de 131,44 pesos por galón para febrero. Estimamos que esto tendrá un impacto de 3 puntos básicos sobre la inflación anual de febrero”.
Además, es pertinente hacer un seguimiento de la inflación anual de los bienes no transables, la cual se ubicó en 3,94 por ciento en enero de 2013.
El analista advierte quees posible que la inflación esté encontrando sus niveles mínimos para este año. Enero es importante para la formación de precios del año y en esa medida los riesgos en el pronóstico para el cierre del 2013 (2,8 por ciento) podrían tener un sesgo a la baja.
“Creemos que en el primer semestre no se presentarán presiones alcistas en los precios de los bienes relacionados con la demanda interna. Asimismo, los grupos relacionados con fenómenos climáticos no generarían un riesgo al alza en la inflación. Los precios de los alimentos pueden continuar siendo generadores de volatilidad en las estimaciones de inflación.