por Nick PERRY
Indonesia ejecutó el miércoles a ocho condenados por narcotráfico, incluyendo a un brasileño, mientras que una filipina condenada a muerte se salvó a último minuto, informaron medios locales.
Desafiando las presiones internacionales y las peticiones de clemencia de familiares, las autoridades ejecutaron a siete extranjeros y a un indonesio, después de la medianoche del martes (17H00 GMT del martes) en la isla prisión de Nusakambangan.
Dos australianos, un brasileño, cuatro nigerianos y un indonesio, fueron ejecutados, mientras que la condenada filipina Mary Jane Veloso, fue separada del grupo a último minuto, después de que una persona sospechosa de haberla reclutado y engañado para que llevara droga al país se entregara a las autoridades, informaron MetroTV y el diario Jakarta Post.
"Los milagros se hacen realidad", declaró a la radio filipina DZMM Celia Veloso, madre de la condenada. "Estamos tan felices. No lo puedo creer. Mi hija sigue viva".
En Indonesia, los condenados son sacados de las celdas de aislamiento, son atados a un poste y fusilados por un pelotón compuesto por 12 tiradores.
El martes, los familiares de los condenados habían podido visitar por última vez a sus familiares en la cárcel de alta seguridad, conocida como "el Alcatraz indonesio".
"No lo volveré a ver. Se lo llevarán a medianoche y lo fusilarán", había indicado Raji Sukumaran, madre del australiano Myuran Sukumaran, de 34 años.
Los condenados recibieron la notificación de la ejecución a última hora del sábado, con un preaviso de al menos 72 horas.
El preso brasileño ejecutado es Rodrigo Gularte, de 42 años, detenido en 2004 al tratar de entrar en el aeropuerto de Yakarta con seis kilos de cocaína escondidos en tablas de surf. Su familia había presentado varios informes médicos para demostrar que sufría esquizofrenia y que no debería ser ejecutado.
También condenado a muerte por tráfico de drogas, el francés Serge Atlaoui, de 51 años, fue retirado este fin de semana de la lista de ejecuciones inminentes debido a un recurso judicial.
Pero el portavoz del fiscal general indonesio, Tony Spontana, reafirmó el martes a la AFP que en caso de que se rechace el recurso, Atlaoui será ejecutado solo y que las autoridades "no esperarán mucho".
El presidente indonesio, Joko Widodo, intransigente sobre la aplicación de la pena de muerte por tráfico de estupefacientes, hizo oídos sordos a los llamamientos de clemencia y a las presiones diplomáticas internacionales para evitar las ejecuciones.
Este martes, Australia, la Unión Europea y Francia efectuaron una petición conjunta a Indonesia y señalaron que una acción de este tipo tendría un impacto en su reputación internacional.
- 'Dolor profundo' -
El condenado australiano Andrew Chan, de 31 años, se casó el lunes con su compañera indonesia durante una ceremonia con familiares y amigos en el complejo penitenciario, su último deseo.
La familia de la condenada filipina también había ido a despedirse de esta mujer de 30 años, madre de dos niños, que había dicho en varias oportunidades que había viajado a Indonesia para trabajar como empleada doméstica pero que fue engañada por una red de narcotraficantes.
El presidente filipino Benigno Aquino había pedido clemencia la víspera a su homólogo indonesio, y el campeón de boxeo filipino Manny Pacquiao, estrella en su país y muy popular en Indonesia, suplicó igualmente al presidente de Indonesia que no ejecutara a Veloso.
La pena capital por narcotráfico también se aplica en otros países de Asia del Sudeste como Malasia, Vietnam, Tailandia y Singapur/AFP.