El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, autor de un plan para salir de la crisis que hasta ahora no fue aplicado, estimó "imperativo" que se alcance un alto el fuego para proceder a una transición política, mientras que Moscú acusó a Occidente de "desnaturalizar" el acuerdo de Ginebra.
El portavoz de Annan, Ahmad Fawzi, consideró "imperativo obtener un alto el fuego" para poder llevar adelante la transición política, siguiendo el acuerdo alcanzado el sábado en Ginebra por los miembros del Grupo de Acción para Siria, que reúne a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña), Turquía y algunos países árabes.
Con este acuerdo hay, según él, "un cambio (...) especialmente en las posiciones de Rusia y China", dos aliados de peso del régimen sirio.
Pero el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, acusó a ciertos países occidentales de tratar de "desnaturalizar" el acuerdo alcanzado por el Grupo de Acción sobre siria.
Este acuerdo prevé un gobierno de transición que podría incluir a miembros del gobierno actual y de la oposición, y deberá estar formado sobre la base de un "consenso mutuo".
Para Washington este plan ofrece a la oposición "garantías de acero" para que el presidente Bashar al Asad no participe jamás en un futuro gobierno, una de las condiciones planteadas por la oposición antes de toda transición.
Estados Unidos presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU un proyecto de resolución que debe ser votado el viernes y en el que lamenta las consecuencias "alarmantes" de la no aplicación del plan Annan, e insiste en la necesidad de llevar a cabo una investigación internacional.
El canciller francés Laurent Fabius anunció que Rusia no participará de la reunión de Amigos del Pueblo Sirio, prevista el viernes en París y a la que sí asistirá la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, signo de que la posición de Moscú evolucion poco.
"Rusia fue invitada", pero "hizo saber que no desea participar en la reunión, lo que no es una sorpresa", declaró el canciller francés Laurent Fabius. Este foro de países y organizaciones se reunió en febrero en Túnez y en Estambul en abril, pero cada vez Moscú y Pekín boicotearon esta instancia.
Boicot
En El Cairo, la Comisión General de la Revolución Siria (CGRS) anunció su retiro de una reunión de opositores sirios destinada a sentar una visión común para una era post Asad, organizada por iniciativa de la Liga Árabe, estimando que las divergencias eran muy grandes dentro de la oposición.
Esta decisión se produce luego de que el Ejército Sirio Libre (ESL) calificara de "complot" el encuentro, que boicoteó.
"Hablar de la unidad de la oposición siria sólo sirve para tapar la impotencia de la comunidad internacional", lamentó la CGRS.
La reunión de El Cairo, que reagrupa, entre otros, al Consejo Nacional Sirio, principal instancia de la oposición, intenta cerrar filas entre la oposición en un contexto de incesante violencia.
En el terreno, los combates se reanudaron ayer entre el ejército y los rebeldes sirios en los alrededores de Baba Amr, barrio de la ciudad de Homs reconquistado por las tropas gubernamentales en marzo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El OSDH dio cuenta de 48 muertos ayer por la violencia en todo el país, de los cuales 24 civiles, 6 rebeldes y 18 soldados.
Además, una ONG denunció que Siria se convirtió en un "archipiélago de la tortura". Según Human Rights Watch (HRW), decenas de miles de personas están detenidas en instalaciones carcelarias donde reciben palizas, choques eléctricos y todo tipo de maltratos, lo que la organización no gubernamental con sede en Nueva York calificó de "archipiélago de la tortura".
En tanto, Irán y su aliado libanés, el poderoso Hezbolá chiita, combatirán junto al régimen sirio en caso de "ataque extranjero", afirmó Ahmad Jibril, jefe de un grupo palestino pro sirio con sede en Damasco./AFP