Al menos tres camiones y dos buses fueron quemados el lunes y varios autos fueron destrozados por manifestantes en el norte de Sao Paulo, en protesta por la muerte de un joven de la zona a manos de un policía el día previo, constató la AFP.
Un agente policial informó que al menos 500 personas estaban envueltas en los disturbios, que provocaron el corte de la carretera Fernão Dias.
Los manifestantes cerraron el tránsito y obligaron a descender a los choferes, para luego prender fuego a sus vehículos.
Conductores de otras unidades que notaban la situación, realizaban peligrosas maniobras para girar contramano en el tránsito y huir por la misma vía.
Imágenes de televisión de Globo News mostraron como manifestantes se treparon en un camión de transporte de combustibles, que logró evadir la destrucción. La policía vigilaba de cerca.
Un fotógrafo de la AFP informó que los vehículos estaban siendo dañados, en medio de mucha confusión. La policía, ocupó las vías para evitar que los manifestantes volvieran a desbordarse.
Muerte de joven
El domingo, un policía disparó y causó la muerte a un joven de 17 años en la localidad de Vila Medeiros, durante una operación por alteración del orden público (música con volumen alto de un vehículo, según la prensa).
Las autoridades explicaron que al efectivo se le escapó accidentalmente un tiro de su arma de fuego y alcanzó al joven que transitaba por el lugar.
El policía fue detenido y procesado por homicidio culposo (muerte accidental).
Se trata del segundo día de manifestaciones por el fallecimiento del muchacho. El domingo al menos siete vehículos fueron dañados en la zona de Vila Medeiros, donde ocurrieron los hechos.
Golpiza a coronel
Las protestas y el descontento contra la policía se han vuelto un denominador común en meses recientes en Brasil.
El último viernes, Sao Paulo, la mayor ciudad del país, también fue blanco de destrucción y enfrentamientos con las fuerzas del orden.
En esa ocasión, un grupo de integrantes de la organización anarquista "Black Bloc" agredió a un coronel policial, durante una protesta que inició pacífica y que fue convocada para exigir mejoras en el transporte público.
La Policía Militar calificó a los agresores de "criminales disfrazados de manifestantes", y detuvo a 92 personas, a las que responsabilizó también de diversos destrozos.
La propia presidenta Dilma Rousseff consideró el hecho como una "barbarie antidemocrática" y exigió sanciones.
Vestidos de negro, enmascarados, con un pañuelo o una camiseta envuelta en la cabeza y moviéndose en masa, los Black Bloc han irrumpido en las manifestaciones callejeras en Brasil, donde llaman la atención por la violencia de sus acciones.
Durante la Copa Confederaciones de fútbol, en junio pasado, un millón de personas salió a las calles en todo Brasil reclamando por los millonarios gastos para el Mundial-2014, rechazando los casos de corrupción que involucraban a autoridades y exigiendo mejoras en salud y educación.
Protestas de mucha menor intensidad, protagonizadas en general por grupos radicales, tienen lugar desde entonces en Rio y Sao Paulo, y por lo general terminan en violencia, en donde la participación de los "Black Bloc" es denunciada por las autoridades.
Sao Paulo, con 20 millones de habitantes, será sede de la apertura del Mundial, el 12 de junio del próximo año. AFP