Las patronales agrarias de Argentina paralizarán el comercio de sus productos durante una semana a partir de este miércoles, en rechazo a la política de la presidenta Cristina Kirchner en el sector de agronegocios, anunciaron el martes sus portavoces.
Las entidades empresarias del campo se habían enfrentado a Kirchner en 2008 en un conflicto de casi cuatro meses contra el alza impositiva a las exportaciones de granos, movimiento que hizo fracasar el proyecto del gobierno en el Congreso.
Si el nuevo 'lock out' empresarial vuelve a extenderse, podría afectar las exportaciones alimentarias, rubro en el que Argentina es el segundo vendedor mundial de maíz y el primero en aceite y harina de soja, en tanto que es el tercer proveedor del grano de la leguminosa y el cuarto de trigo.
"La Mesa de Enlace (que nuclea a las patronales) anuncia un cese comercialización de granos, carnes y productos no perecederos, desde la cero hora del miércoles 6 de junio hasta las 24 horas del 12 de junio", dijo en rueda de prensa Ruben Ferrero, uno de los líderes y portavoz del nucleamiento.
Otro vocero y dirigente de la Mesa, Eduardo Buzzi, dijo que "algo está muy mal en el campo argentino y por eso estamos haciendo este llamado de atención, esta protesta. Estamos mal y vamos peor. Se toma (desde el Gobierno) con indiferencia el problema del campo", advirtió.
Los productores agropecuarios argentinos, unos 85.000 según cifras de la Federación Agraria (que nuclea a pequeños y medianos), reclaman medidas de fomento luego de la sequía que dañó la zafra, además de rechazar un alza de impuestos a la tierra y las trabas a las exportaciones de trigo.
Al explicar la medida de fuerza, el dirigente de entidades cooperativas agrícolas, Juan Carlos Garetto, dijo que "hay un deterioro importante de la rentabilidad productiva del país".
"Este deterioro (de la rentabilidad) tiene dos componentes, uno por el lado de los ingresos que registran una baja importante y otro por los costos, en particular los impositivos. También han crecido en dólares los costos de los insumos", dijo Garetto.
La sequía causada por el fenómeno climático La Niña hará caer en 19% respecto de 2011 la cosecha de soja, principal cultivo exportable, según la Bolsa de Comercio de Rosario, el mayor polo agroindustrial.
La zafra global de granos y cereales bajará de 103 millones de toneladas, récord del año pasado, a 90 millones de toneladas en 2012, a raíz del déficit de humedad y lluvias, según la estatal secretaría de Agricultura.
"Una cosa es la sequía y otra es la respuesta política que no tenemos a la caída de los ingresos y al alza de los costos", señalo Garetto al justificar la protesta contra el gobierno.
La larga huelga de 2008 provocó una conmoción en el país, con desabastecimiento de productos básicos por los piquetes intermitentes (cortes de ruta) montados por activistas y las multitudinarias movilizaciones, a favor y en contra del Gobierno.
"Haremos ahora asambleas, actos y piquetes pero no cortes de rutas que nos vayan a enemistar con la sociedad. Estamos en un proceso de estancamiento. La recesión económica va a impactar en las grandes ciudades", dijo Buzzi.
La economía de Argentina crece sin pausa a un promedio de 9% anual desde 2003, salvo en el recesivo 2009, pero de nuevo la crisis mundial va en camino de dañar al producto interno bruto este año, con repunte del 1% al 2,5% en el mejor de los casos, según consultoras privadas.