Un total de 24 indígenas colombianos fueron asesinados en el primer semestre de 2013 según la organización nacional que los agrupa, que advirtió sobre una "consolidación de prácticas genocidas", en un informe divulgado este viernes.
La mitad de los 24 homicidios son atribuidos en forma compartida a grupos armados ilegales de extrema izquierda y derecha así como a las fuerzas del Estado, en el marco del conflicto armado que padece el país desde hace medio siglo.
Los responsables de los restante 12 crímenes no pudieron ser identificados, indicó el informe.
El conflicto armado también ha provocado el desplazamiento forzado de 1.506 indígenas entre enero y junio de este año, señaló el documento, entregado a la prensa con ocasión de conmemorarse el día internacional indígena.
Los desplazamientos se deben a "la inminencia de combates entre el Ejército y la insurgencia, el minado de las principales vías y los señalamientos a los miembros de la comunidad indígena" (como auxiliadores de uno u otro bando), explica.
También responsabiliza de esa situación al "Estado colombiano, (que) pretende instalar economías extractivas" (de explotación minera).
Los mayores desplazamientos de indígenas -1.134 personas pertenecientes al pueblo Awá- se produjeron en el departamento (provincia) de Nariño (suroeste, limítrofe con Ecuador).
La población indígena colombiana suma 1,3 millones de personas, de los 47 millones de habitantes de este país andino. Están distribuidos en 102 pueblos, 66 de ellos en "riesgo de extermino físico", de acuerdo con la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), responsable del documento.
El informe también denunció "el accionar de grupos armados ilegales" en territorios indígenas, pese a la negociación de paz que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos realiza desde noviembre pasado en Cuba con las FARC.
Los indígenas colombianos se han declarado neutrales ante las acciones de los actores del conflicto armado, y reclaman el respeto a sus territorios.
La ONIC también declaró su "preocupación" por el reclutamiento forzado de menores indígenas por parte de los grupos armados, y denunció la ocurrencia de tres casos entre enero y junio pasados./AFP