Mucha carne y pocos granos, era el menú de los cavernícolas y puede ser un remedio para la obesidad, la diabetes y muchos trastornos coronarios.
La dieta de la Edad de Piedra cuenta con el respaldo de algunos académicos y gurús del buen estado físico y ha ganado algunos elogios entre investigadores médicos en Estados Unidos, a pesar de ir en contra de la mayoría de las recomendaciones nutricionales y de las directrices gubernamentales.