CON el precedente de que la semana anterior no se pudo avanzar más allá de resolver los impedimentos que presentaron algunos parlamentarios, la plenaria de la Cámara asumirá este lunes desde las 8 a.m., el segundo debate de la reforma de salud. Se prevé un fuerte entre la coalición de gobierno y las bancadas de oposición e independientes por temas como la eliminación de la ESP y concentrar en la Adres el manejo de los recursos y auditoría del sistema.
En primera instancia en la sesión la plenaria debe resolver una recusación que presentó contra el presidente de la Cámara, David Racero, el director del Partido Salvación Nacional, Enrique Gómez, para que el parlamentario se aparte del debate, debido a que un familiar suyo ha participado en la salud como empresario, y podría verse beneficiado económicamente por los contenidos regulatorios y normativos del proyecto de ley.
Luego de resolverse esta recusación se votará la ponencia de archivo que presentaron los ponentes de los partidos de oposición: Juan Felipe Corzo, del Centro Democrático, y Betsy Judith Pérez, de Cambio Radical.
Entre otras, estos parlamentarios señalan en su informe de ponencia que “las (EPS) y los conceptos relacionados con el aseguramiento, tales como pueden ser los planes de beneficios y gestión de riesgos, dejan de existir y en su lugar, se implanta un sistema que a pesar de la extensa discusión que ha habido alrededor de esta iniciativa, resulta ser aún incomprensible”.
Añaden que aspectos como la “existencia de un único pagador de naturaleza pública Adres, el giro o financiación directa a los prestadores, ya sean hospitales, clínicas privadas, centros de salud etcétera., la existencia de primas de riesgo sin que haya claridad frente a quién es el garante del aseguramiento en salud, la gestión en salud en cabeza de unos gestores encargados de la administración y coordinación sin las capacidades logísticas, administrativas, legales ni financieras, hacen de este modelo propuesto uno oscuro e incomprensible, el cual, se puede prever va a ser inoperante”.
Por su lado, una ponencia alternativa radicó el representante del Partido Liberal, Germán Rogelio Rozo, quien es coordinador ponente de este proyecto para el segundo debate.
Rozo, entre otros, unifica los artículos 25 y 26 sobre la transformación de las actuales EPS en las gestoras de salud y vida, así como las funciones que tendrán en el nuevo sistema, y demás, que contribuirán a la gestión integral del riesgo en salud y operativo en el territorio de salud asignado. De igual forma, incorpora varias proposiciones que se presentaron en el primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara.
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De ser negada la ponencia de archivo, así como la alternativa, la plenaria de la Cámara votará la ponencia del texto que presentó el Gobierno nacional. Si es aprobada comenzará la votación del articulado.
Previo al segundo debate de la reforma algunos gremios del sector reiteraron las críticas y reservas a la iniciativa, una de las principales de la administración Petro.
La presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), Paula Acosta, expuso que varias de las preocupaciones que han manifestado no han sido modificadas en el trámite de este proyecto de ley. “Nos preocupa mucho cómo va a ser la atención de los usuarios. Tener un nivel segregado en los casos de atención primaria con una red en donde participan diferentes instancias para su coordinación y para su definición, puede generar una fragmentación en el servicio”, dijo la dirigente gremial.
Por su parte Gestarsalud (Asociación de Empresas Gestoras del Aseguramiento en Salud) expresó que el sistema esencialmente estatizado tendrá el centro de gestión en la Adres, “una entidad que se demorará mucho tiempo en tener las capacidades técnicas y de recurso humano suficientes para asumir las funciones que hoy cumplen las EPS: contratar servicios con clínicas y hospitales, auditar los servicios, revisar facturación y hacer eficiente el uso de los recursos, entre otras”.
Contando votos
El gobierno nacional necesita 95 votos en la plenaria de la Cámara para la aprobación de la reforma a la salud en su segundo debate. Sin embargo, restando el respaldo de los cinco parlamentarios de la Alianza Verde que la semana pasada presentaron proposición de archivo, llegaría aproximadamente a 93 votos.
En ese sentido, el desafío para el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, es grande, ya que deben lograr más apoyos, especialmente en los partidos Liberal y La U, para salvar el proyecto.