El gobierno conservador español lanzó en la última semana una polémica ofensiva contra el movimiento independentista catalán acusándolo de connivencia con los grupúsculos yihadistas aparecidos en esta región nororiental, una de las más afectadas del país por este fenómeno.

Ministros del gobierno conservador de Mariano Rajoy, diputados de su Partido Popular (PP) e incluso medios de comunicación afines al centroderecha lanzaron en los últimos días veladas acusaciones en este sentido, calificadas de "irresponsables" desde el nacionalismo y las autoridades de esta región.

La polémica se centra alrededor de la fundación Nous Catalans (Nuevos Catalanes) del partido del presidente independentista regional Artur Mas, que trabaja para integrar a los numerosos inmigrantes llegados en los últimos años en la identidad y la cultura catalana.

En 2013, un dirigente de esta fundación, el marroquí Noureddine Ziani, fue expulsado del país por el ministerio del Interior al considerarlo como una amenaza contra la seguridad del Estado por difundir postulados salafistas.

El pasado 8 de abril, coincidiendo con la cuarta operación antiyihadista en la región en pocas semanas, el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, recordó esa expulsión para señalar a esta fundación de "frivolizar" el yihadismo al "hacer proselitismo" por la independencia entre la comunidad musulmana.

"Eso tiene sus riesgos y sus imprudencias. Alguna de ellas ya se ha puesto de manifiesto cuando recientemente una persona muy vinculada a esa fundación fue expulsada por atentar contra la seguridad del Estado", reafirmó.

El ministro, que repitió el mensaje en varias ocasiones durante la última semana, recordó también que la mitad de las mezquitas identificadas como salafistas del país se encuentran en esta región donde residen unos 450.000 musulmanes.

La polémica sigue viva esta semana. Este miércoles, en el parlamento regional, el diputado del Partido Popular Pere Calbó acusó de "irresponsabilidad" al gobierno catalán por no actuar ante "los estrechos lazos entre su fundación y el islamismo radical".

"Lo que no se puede hacer es con falsas y vagas acusaciones pretender criminalizar a colectivos enteros (...) No es de recibo, de ninguna manera, vincular yihadismo y movimiento independentista", aseveró el responsable catalán de Interior, Ramón Espadaler.

"Es un intento de criminalizar a toda la población musulmana, lo que es injusto y perverso, y de paso atacan a nuestra fundación y a todo el independentismo", lamentó este miércoles ante la AFP el presidente de Nous Catalans, Àngel Colom.

El mensaje del ministro Fernández Díaz lo retomaron varios medios conservadores españoles, que publicaron en los últimos días varios artículos vinculando independentismo, islam y yihadismo.

"Los soberanistas buscan el apoyo de los grupos islámicos", señaló el domingo el diario El Mundo con unas fotografías de un líder independentista en una mezquita. 

"El parlamento catalán recibió con honores a 50 líderes islámicos en 2012", tituló en portada el martes el conservador ABC, con una imagen de varios musulmanes con chilaba en el parlamento regional. 

En su editorial, acusaba a Mas de "miopía" por "las extrañas relaciones entabladas entre el mundo soberanista (...) y ciertos imanes radicales como el marroquí Noureddine Ziani".

"El señor Ziani, a quien conozco muy bien, no era salafista. Lo expulsaron por ser supuestamente un espía marroquí", defendió Colom, atribuyendo toda la polémica a un intento de desacreditar el independentismo en un año con numerosas elecciones, entre ellas las regionales de Cataluña y las legislativas españolas.