En dos entidades será dividido el Incoder: una que se encargue del tema de las tierras y otra que se dedique exclusivamente al tema de desarrollo rural. Así quedó establecido en el Plan Nacional de Desarrollo que aprobó el Congreso.
El presidente de la Comisión Tercera del Senado, Rodrigo Villalba, del Partido Liberal, le explicó a EL NUEVO SIGLO que “el Congreso le dio al Gobierno facultades para que estructure toda la institucionalidad agropecuaria. Y me parece bien, porque necesitamos unos institutos que sean modernos, actualizados, con instrumentos para atender a la agricultura de hoy por hoy”.
Por otra parte, el senador uribista Ernesto Macías sostuvo que el problema no es dividir el Incoder, sino los pretextos para crear burocracia. “Nosotros nos opusimos a esas facultades que le entregaron al presidente de la República para llenar de burocracia al sector agropecuario”, dijo.
El senador conservador Jorge Hernando Pedraza sostuvo que más que la división, lo que importa es que exista una política eficaz. “Creo que el Estado debe ser uno solo, no importan las expresiones institucionales. Lo importante es que las políticas redunden en una calidad de vida de los campesinos y desde luego de la productividad del campo”, precisó.
El senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, consideró que “ese es el tipo de soluciones que son falsas soluciones, porque aquí el problema del agro colombiano no es un problema de dividir o no las funciones de una institución, sino que haya una política agraria que funcione”.