Al no tener un censo específico de los colombianos que están en calidad de inmigrantes en Estados Unidos, no se conoce la cantidad exacta de jóvenes colombianos que se beneficiarían del nuevo permiso de Acción Diferida que entró en funcionamiento la semana pasada y que busca proteger de una eventual deportación a inmigrantes irregulares que cumplan con ciertos requisitos exigidos por el Gobierno, como por ejemplo, haber llegado al país antes de cumplir 16 años.
La anterior es una política temporal del presidente Barack Obama que espera ayudar aproximadamente a unos 1,7 millones de jóvenes indocumentados menores de 30 años a través de permisos temporales de trabajo, el trámite de la licencia de conducción e incluso gestionar un número de seguridad social y cuyo trámite tiene un valor de 456 dólares por persona
Ni siquiera la administración del país norteamericano tiene claridad del número de personas a las que ayudará a través de las solicitudes, ya que en un principio el Centro para Política Migratoria (ICP) había hecho un cálculo de 1,39 millones de beneficiados, pero el Instituto de Política Migratoria (MIP) dijo que serían unos 1,76 millones de jóvenes los favorecidos.
En un principio se empezó a rumorar que la medida tomada sería un camino directo hacia la legalización, sin embargo, el director de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), Alejandro Mayorkas, hizo énfasis en que la ‘Acción diferida’ no confiere estatus legal, ni tampoco un camino para lograr la ciudadanía, sino que es una solución temporal, que puede ser renovable cada dos años.
El representante Jaime Buenahora, elegido por la circunscripción de colombianos en el exterior, habló con este Diario sobre la nueva propuesta del Gobierno estadounidense y la calificó de positiva para toda la comunidad hispana que habita en ese país y que es de aproximadamente 11 millones de personas.
“La media hay que verla en el sentido global latinoamericano, y yo creo que es muy positiva, porque actualmente hay unos 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, de los cuales creería que un 99 por ciento se defienden trabajando. Además, muchísimos de ellos pagan impuestos, contribuyen enormemente a la economía del país y merecen el mayor respeto”, dijo el Representante a la Cámara, quien agregó que una de las mayores causas de la migración es la falta de oportunidades en los países de origen de los emigrantes.
A pesar de que es muy difícil establecer cuántos colombianos podrían acceder a la medida si se supone que será un número alto. “Hacer el cálculo de los indocumentados de nuestro país es muy difícil porque supondría un ejercicio con los consulados, pero ellos ni siquiera tienen esa base de datos, porque los colombianos que están en esa situación tratan de no ser censados”, explicó Buenahora.
Los potenciales beneficiarios de esta medida han expresado a través de medios de comunicación y redes sociales su temor por hacer las gestiones necesarias para el permiso de ‘Acción Diferida’ porque creen que al presentar todos sus documentos ante las autoridades estadounidenses se vuelvan en un blanco vulnerable de las autoridades migratorias.
Ante estas dudas, el representante Jaime Buenahora, dijo que la posibilidad de que haya un cruce de información entre entidades es mínima y dio un mensaje de confianza a todos aquellos que quieren aplicar a este permiso.
“Uno tiene que partir de la buena fe y lo que tengo entendido en virtud de esta medida es que no hay un cruce de información entre la autoridad laboral y la autoridad migratoria y precisamente porque no hay ese cruce es que ha habido miles y miles de compatriotas y de latinoamericanos que han permanecido y que laboran, pagan impuestos”, dijo.
Algunos consulados colombianos están en el proceso de planeación de jornadas de información y la utilización de un consulado móvil que resuelva las dudas de los colombianos, por ahora y para ir agilizando los trámites de los interesados se simplificó el trámite del pasaporte, el cual podrá ser gestionado en un día.
Lucha electoral
Este año son las elecciones presidenciales de Estados Unidos y uno de los debates que más ha marcado la contienda electoral ha sido el de los inmigrantes que habitan en el país, más aún por la importancia que ha tomado el llamado ‘voto hispano’ o ‘voto latino’ en las toma de decisiones nacionales, teniendo en cuenta que de la población del país norteamericano 50 millones de sus habitantes son latinos y de ellos unos 21 millones pueden ejercer el derecho al voto.
A partir de ahí la estrategia del actual presidente, que está buscando la reelección, de conquistar los votos de los hispanohablantes.
“Quiero cada voto, pero no hay duda de que el voto latino es cada vez más importante, y eso no sólo por el crecimiento de la población latina, no sólo en el sureste, sino a través de todo el país. Cada vez más comunidades latinas reconocen la importancia de participar en el proceso político”, dijo Obama en una entrevista radial antes de hacer una gira por Latinoamérica en el mes de abril.
El Presidente de Estados Unidos rechazó las leyes discriminatorias como las aprobadas a inicio de año en el Estado de Arizona, en las cuales se promovía el racismo hacia las comunidades latinas e insistió en la necesidad de realizar una reforma migratoria, la cual no pudo adelantar en este período, según él, por culpa del Congreso.
Barack Obama que representa los ideales Demócratas también culpo a los miembros del Partido Republicano de no apoyar las iniciativas encaminadas a la población inmigrante que ha llegado a Estados Unidos buscando una mejor opción de vida.
“Nadie en el Partido Republicano se ha mostrado dispuesto a cooperar en este asunto. Y en vez de eso, vemos las leyes como la de Arizona diseñadas para dividir a la gente en vez de a unirlos y trabajar juntos”, expresó el Presidente.
Para el representante Buenahora la intención de Obama, a pesar de tener contenido político, es buena en sí. “Esta salida del Presidente, por supuesto, que tiene un contenido político, pero evidentemente es una visión mucho más democrática que sí ayuda, les ayuda a los jóvenes y bueno es una ayuda importante, yo creo que es un punto central en la campaña porque igual hay muchos estudiantes indocumentados en Estados Unidos”.
RECUADRO:
Acción diferida
La iniciativa de Acción Diferida es un programa del Gobierno de Estados Unidos que busca darles a los jóvenes indocumentados la posibilidad de tener una licencia de estudio, tramitar la licencia de conducción y gestionar un número de seguridad social. Solo pueden participar de la iniciativa aquellas personas que tengan entre 16 y 30 años, que demuestren que llegaron antes de los 16 a la nación y que han estado allí de manera permanente los últimos cinco años, ser estudiantes o graduados de la secundaria y no tener expedientes judiciales. La inscripción al programa tiene un costo de 465 dólares y tiene una duración de dos años, pero con la posibilidad de ser renovado. Se espera que a través de esa iniciativa unos 1,7 millones de migrantes irregulares tengan la posibilidad de tener una estadía legal y oportunidades de trabajo.