La Dirección de Antinarcóticos concretó la operación tras tres meses de investigaciones que permitieron ubicar una red de narcotraficantes en Norte de Santander al servicio de la banda criminal de “Los Rastrojos”, que recibía el clorhidrato de cocaína que se produce en los laboratorios ubicados en esta zona del país, para su posterior transporte hacia la frontera con Venezuela, territorio que era utilizado como plataforma para su envío a Centro América vía marítima.
En Centro América, la droga era recepcionada en Honduras o México, donde era transportada hacia Estados Unidos por integrantes del Cartel de Sinaloa, cuyo cabecilla es Joaquín Guzmán Loera, alias “el Chapo Guzmán”, uno de los narcotraficantes más buscados en el mundo.
Gracias al trabajo de inteligencia adelantado por la Dirección de Antinarcóticos se tuvo conocimiento del transporte de una cantidad no precisada de clorhidrato de cocaína en una volqueta que haría tránsito entre el municipio de Convención y la ciudad de Cúcuta.
Con la información preliminar recaudada se procedió a montar un puesto de control a la altura del sector conocido como la “Y” de Astilleros, muy cerca a la capital de Norte de Santander.
En el lugar fue interceptada una volqueta con características similares a la que se esperaba transitara por la zona.
Se procede a inspeccionarla y se encuentra una caleta o adecuación irregular con sistema hidráulico, en la estructura del Volco del automotor. En ella se ubican 511 paquetes rectangulares marcados con el símbolo de “Superman”.
Cada paquete es sometido a la Prueba de Identificación Preliminar Homologada, PIPH, dando positivo para clorhidrato de cocaína con un peso neto de 519 kilos del estupefaciente.
El conductor de la volqueta quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación para ser judicializado por el delito de tráfico y porte de estupefacientes.