En últimas horas, las autoridades decomisaron 120 armas de fuego y proveedores de balas pertenecientes a la banda criminal Los Rastrojos en la ciudad de Cali, encontradas en un carro abandonado en un barrio del sur de la ciudad, dentro de la llamada Operación Vulcano III. En la redada, no hubo capturas.
El subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, coronel Jorge Iván Toro, precisó que el arsenal incluía 2 fusiles, 18 revólveres, 49 pistolas y 51 proveedores de balas.
Este material bélico tiene un costo en el mercado negro de 292,55 millones de pesos (unos 160.461 dólares), según dijo Toro. El oficial indicó que, en lo que va de año en la ciudad, han sido decomisadas 2.735 armas de fuego ingresadas de contrabando en el país. De ellas, 23 eran fusiles, 771 pistolas y 1.941 revólveres.
Los Rastrojos es una de las varias bandas criminales que surgieron tras el desarme en 2006 de la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).