Ad portas de cumplirse un mes del paro nacional y con la mesa de negociación suspendida frente al pliego de incrementos salariales y mejoramiento de la educación, ayer se vivieron nuevas marchas de educadores en varias regiones del país, que en el caso de Bogotá produjeron caos vehicular en la avenida al aeropuerto y desórdenes. Los maestros denunciaron agresiones del Esmad de la Policía.
En la capital de la República, al menos 3.500 educadores marcharon por los cuatro carriles de la Avenida Eldorado hasta las instalaciones de la Secretaría Distrital de Educación, ocasionando un gigantesco trancón y afectando la troncal de Transmilenio, que obligó a las autoridades a desviar el tráfico por calles adyacentes.
También se vivieron marchas de educadores en los vecinos municipios de Mosquera y Sibaté, generando problemas de movilidad en las vías Sibaté – Bogotá y Facatativá – Bogotá.
De igual forma, los maestros marcharon en los municipios cundinamarqueses de Chinauta y Girardot, en Acacías, Meta; y Santuario, Antioquia.
El martes pasado, cerca de 60 mil docentes provenientes de todo el país marcharon en la capital de la República, a pesar de que el Gobierno acordó con los sindicatos de los estatales un incremento del 6,75% para este año, que en el caso de los educadores será del 8,75% producto de un acuerdo del 2015 que busca su nivelación salarial frente a otros servidores públicos.
Las marchas en Bogotá el día de ayer fueron convocadas por la Asociación Distrital de Educadores (ADE) con el fin de apoyar el paro nacional y exigir que mejore la jornada única en los colegios públicos de la ciudad.
"También el tema es Distrital porque el alcalde Enrique Peñalosa y la secretaria de Educación, María Victoria Angulo, implementan la jornada única cerrando los cursos en la jornada de la tarde y aumentando la jornada laboral de los educadores", indicó William Agudelo, presidente de la ADE.
Desórdenes
Al tiempo que la megamarcha de educadores avanzaba lentamente por la Avenida Eldorado y crecía el atasco de vehículos se presentaron algunos desórdenes que motivaron la intervención del Esmad de la Policía, como sucedió en la calle 26, a la altura de las avenidas 68 y Rojas.
Las tanquetas antidisturbios de la Policía lanzaron chorros de agua a maestros que se empeñaban en bloquear la vía. Algunos protestantes se quejaron por supuestos abusos de los uniformados en el empleo de fuerza, haciéndolo gráfico con fotografías que subieron a Twitter en donde se ve personas heridas.
La Policía Metropolitana de Bogotá dispuso ayer de un componente de 350 uniformados para vigilar las movilizaciones de maestros.
Negociación
La negociación con los maestros está suspendida desde hace varios días después de que el presidente Santos anunciara que el Gobierno llegó al límite de sus posibilidades de incremento salarial, que como se dijo fue del 8,75%.
Se espera que la próxima semana se reactiven las conversaciones entre el Gobierno y los educadores representados por Fecode. No obstante antes deben ponerse de acuerdo sobre el nombre de un mediador o tendrá que hacerlo directamente el Ministerio de Trabajo.
La Junta Nacional de Fecode, en decisión tomada el pasado miércoles, aprobó de manera unánime que el paro nacional del Magisterio continúa en firme hasta tanto no haya respuestas al pliego de peticiones por parte del Gobierno nacional.
El presidente de Fecode, Carlos Rivas, solicitó de manera pública una reunión de su Comité Ejecutivo con el Presidente de la República.
Los educadores dicen que en las negociaciones no ha habido avances porque las propuestas del Gobierno “siguen estando muy alejadas de las soluciones a las necesidades de la educación colombiana”.
En ese sentido, Fecode indica que el Gobierno debe garantizar recursos para financiación de la educación pública a corto plazo y una reforma al Sistema General de Participaciones que asegure presupuesto a largo plazo.