Impacto externo en las manufacturas | El Nuevo Siglo
Jueves, 18 de Julio de 2013

En su reporte sobre la actividad de la industria manufacturera a mayo de este año, la ANDI señala que la compleja situación de la industria manufacturera se debe en buena parte a un entorno internacional con bajos crecimientos y una persistente inestabilidad e incertidumbre.

Sin desconocer las dificultades que enfrenta la industria, es importante destacar algunos aspectos positivos de la situación actual de la economía colombiana: la mejoría reciente en algunos indicadores, la solidez de sus fundamentales y la posición favorable de Colombia en el contexto internacional.

Entre los indicadores positivos, el gremio destaca que la tasa de desempleo alcanzó, en mayo un dígito: 9,4 por ciento; las exportaciones de manufacturas aumentaron 5,6 por ciento en los primeros 5 meses del año; las ventas de bienes industriales a Estados Unidos crecieron 8,3 por ciento en los primeros 4 meses de 2013; en el primer trimestre del año la inversión extranjera directa llegó a 3.700 millones de dólares, de los cuales el 24 por ciento se dirigió hacia la actividad industrial y la tasa de cambio ha reaccionado.
Comienza entonces a percibirse un horizonte más positivo. La manufactura parece haber tocado fondo en marzo y de mantenerse un entorno favorable a la inversión y al crecimiento podemos pensar en el inicio de una recuperación de los indicadores industriales en el segundo semestre del año. 

Lo importante ahora es continuar impulsando una agenda de competitividad que incluya medidas con impacto de corto plazo que contribuyan a esta recuperación de la actividad productiva. Pero, por supuesto, sin descuidar u olvidar la agenda de competitividad de largo plazo que incluye temas como infraestructura, educación, ciencia, tecnología e innovación, formalización, mercado de capitales e instituciones.

Con respecto a las acciones de corto plazo, en la encuesta de este mes incluimos una pregunta especial relacionada con las medidas anunciadas en el Programa de Impulso a la Productividad y el Empleo (PIPE). Si bien aún es temprano para evaluarlas y así lo manifestaron los empresarios, más del 40por cientode los encuestados prevén un efecto favorable sobre la empresa.