Con críticas al manejo de la economía nacional y nuevos llamados a respetar una ley que anula un proyecto vial a través de la reserva en la Amazonía, al cual el presidente Evo Morales intenta aparentemente reflotar, la Iglesia católica boliviana cerró su asamblea anual.
"Los índices macroeconómicos han mejorado en el país, sin embargo la pobreza sigue manifestándose, entre otros, en la falta de trabajo digno y de acceso a los servicios básicos y de salud", señalaron los obispos en un documento entregado a la prensa luego de cinco días de reunión.
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) estimó que este cuadro provoca "la insuficiente alimentación de sectores marginados por la constante subida de la canasta familiar".
En un nuevo llamado a respetar acuerdos con los indígenas amazónicos -que caminaron 600 km durante 65 días para obligarle al gobierno a anular el proyecto de carretera- los obispos plantearon "que nadie promueva iniciativas que pongan en discusión esos pactos, actitud que puede provocar divisiones y enfrentamientos".
La declaración parece aludir directamente al presidente Morales, que en diversas intervenciones manifestó que existen sectores que piden la construcción a ultranza de la carretera, financiada parcialmente por Brasil.
Respecto a la designación de magistrados por voto popular en octubre, los obispos urgieron a "que se diga la verdad y se respete la voluntad del pueblo", luego de que "medios de comunicación e instituciones han denunciado acerca de la manipulación del resultado de las últimas elecciones judiciales".
Los cómputos finales de éstas elecciones ratificaron que hubo mayor cantidad de votos nulos y blancos que de válidos, generando controversia sobre la legitimidad de los magistrados elegidos.
Además, los prelados bolivianos advirtieron "un sentimiento de frustración y desconfianza en muchos sectores de la población hacia la administración de la justicia, por los juicios pendientes acerca de varios hechos de violencia en los que han sido involucradas instituciones del orden"./AFP