Iberoamericana: defienden políticas de crecimiento | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Noviembre de 2012

Los jefes de Estado y de gobierno de una quincena de países iberoamericanos se reunieron este viernes en Cádiz en una cumbre centrada en la crisis que golpea a España y Portugal, a la que América Latina se propone como contrapeso defendiendo crecimiento frente a austeridad.

"España y Portugal atraviesan severos problemas económicos luego de haber alcanzado en las últimas décadas un vigoroso desarrollo económico y social", destacó el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, en la apertura de la XXII Cumbre Iberoamericana.

Ante la crisis, "están adoptando duras medidas de ajuste con elevados costos sociales, sobre todo en materia de empleo, bajo nivel de actividad y creciente endeudamiento de su sector público", agregó.

Pero, junto a estas políticas de austeridad, "se hace igualmente urgente activar los mecanismos de solidaridad regional y cooperación internacional para acelerar la recuperación", subrayó.

En este contexto, los países latinoamericanos, que en los últimos años registraron un fuerte crecimiento, quieren contribuir a la superación de una crisis que de prolongarse podría afectar también a sus economías, fuertemente dependientes de la exportación de materias primas.

"Hoy ha emergido una nueva America Latina", dijo durante la inauguración el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, destacando que el continente supo "transformar la vieja década perdida en la actual década de prosperidad" gracias a "la combinación de la austeridad con políticas propias de crecimiento".

Antes de la apertura oficial se habían reunido el viernes los cancilleres de los 21 países presentes en Cádiz, adonde no acudió Paraguay debido al diferendo con sus socios de Unasur y Mercosur a raíz de la destitución del presidente Fernando Lugo.

"Hemos dialogado mucho sobre la crisis, hemos conversado mucho sobre sus consecuencias", explicó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

"Podemos decir que es prácticamente un consenso que las medidas de austeridad son necesarias, pero no suficientes. La clave es el crecimiento", agregó tras una reunión destinada a negociar la declaración que el sábado refrendarán los jefes de Estado y de gobierno.

"Las políticas de austeridad al final prejudican a todos, y a las pruebas me remito, porque estamos a las puertas de una recesión que afectará a todos", había afirmado anteriormente García-Margallo ante un foro empresarial reunido en Cádiz al margen de la cumbre.

Según previsiones de la Comisión Europea, el conjunto de la Eurozona se encamina a perder un 0,4% de su PIB en 2012.

Frente a la crisis europea, la importancia atribuida a la presencia en Cádiz de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, líder de la sexta mayor economía del mundo, pone de relieve las importantes trasformaciones registradas en América Latina en los últimos años.

De acuerdo con el portavoz de la cancillería brasileña, Tovar Nunes, para Rousseff y su diplomacia el momento es de solidaridad con España y Portugal pero también de expresar la convicción de que la coyuntura pide "menos ajustes y más inducción al consumo y la creación de empleo".

Las discusiones para definir la Declaración de Cádiz también pusieron en evidencia "un contexto nuevo" en las relaciones entre Latinoamérica y Europa, explicó a la AFP un diplomático brasileño.

"Será una Declaración política, para dar sentido político a una reunión convocada bajo el lema de una 'relación renovada'", que España como anfitrión desea más igualitaria, afirmó, subrayando que la crisis "ha cambiado la posición relativa de los actores".

Los países latinoamericanos "somos ahora parte de la solución, no parte del problema", aseguró.

Los jefes de Estado y de Gobierno mantendrán el sábado dos reuniones plenarias en las que cada uno tendrá oportunidad de expresarse, pero el momento clave será el almuerzo a puerta cerrada que mantendrán sin presencia siquiera de los cancilleres.

Además de Paraguay, están ausentes de la cita los presidentes de Cuba, Venezuela, Argentina, Guatemala, Uruguay y Nicaragua, representados por sus vicepresidentes o cancilleres.

Al margen de la cumbre, Rajoy se reunió entre otros con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, junto a quien subrayó la necesidad de que el próximo presupuesto europeo, para 2014-2020, que debe ser aprobado en Bruselas la próxima semana, contribuya a impulsar el crecimiento.