Los separatistas prorrusos exhibieron ayer ante la multitud a sus prisioneros de guerra ucranianos en su bastión de Donetsk, en el este, mofándose de las autoridades de Kiev que celebraban el Día de la Independencia con un gran desfile militar.
Entre 40 y 50 soldados, capturados durante los combates que oponen al ejército con los separatistas prorrusos en el este del país desde abril, fueron exhibidos en la plaza Lenin en el centro de la ciudad, bajo los silbidos de miles personas reunidas que gritaban “¡fascistas, fascistas!”.
El desfile se inspira en el de los vencidos, organizado el 17 de julio de 1944 en el centro de Moscú cuando el poder soviético hizo desfilar a más de 50.000 prisioneros de guerra alemanes ante una multitud.
En Donetsk, bastión de los insurgentes asediada desde hace meses por el ejército, los hombres desfilaron rodeados por los combatientes separatistas.
Los prisioneros, cabizbajos y maniatados, subieron finalmente a un autobús hacia un destino desconocido, mientras los insurgentes que los acompañaban fueron aclamados por la muchedumbre.
El espectáculo era la respuesta de los separatistas a las celebraciones en Kiev, donde se conmemoraban los 23 años de la Independencia con un gran desfile militar, el primero desde 2009, para subir la moral a las tropas en pleno conflicto que ha dejado más de 2.200 muertos, entre ellos 722 soldados.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, prometió durante la ocasión destinar 40.000 millones de grivnas (unos 3.000 millones de dólares) para rearmar en los próximos tres años al ejército. Esta inversión es “sólo el humilde inicio” del renacimiento del ejército ucraniano, aseguró.
“La guerra nos ha venido por el horizonte que nunca hubiéramos pensado”, lanzó a la multitud y a los soldados, en referencia a Rusia, a la que Kiev acusa de armar y financiar a los separatistas. Poroshenko luego viajó a Odesa, puerto del sur del país, para asistir a un desfile de la marina.
“En tiempos de guerra, siempre había desfiles. Todos los países podrán ver nuestra fuerza. Tenemos que alzar la moral de nuestras tropas”, explicó por su parte Roman Kovalchuk, quien vino expresamente del sur de Ucrania para ver el desfile con su esposa y unos amigos.
Miles de ucranianos, vestidos con traje tradicional y con banderas colocadas en los hombros, se concentraron por la mañana en el centro de la ciudad para asistir a este desfile militar, que atravesaba la plaza de Maidan.
Esta plaza fue el epicentro de la protesta proeuropea que desembocó en la caída del régimen prorruso del presidente Viktor Yanukovich en febrero.
En el terreno, el bastión insurgente de Donetsk fue blanco ayer de intensos bombardeos cerca del centro de la ciudad.
Un hospital fue alcanzado de madrugada por un ataque que no dejó víctimas. Los pocos empleados que no habían huido de la ciudad tuvieron tiempo de llevar a las decenas de pacientes al sótano. La morgue y dos edificios del hospital quedaron dañados./AFP