Hugo Chávez dirige sus baterías contra Capriles | El Nuevo Siglo
Miércoles, 15 de Febrero de 2012

El presidente venezolano, Hugo Chávez, acusó el miércoles a su flamante rival en los comicios de octubre, Henrique Capriles Radonski, de encarnar a la burguesía y de buscar imitarle sin éxito, al lanzar una violenta diatriba contra la oposición tras sus primarias del domingo.

"Ahí está el rostro del candidato de la burguesía, del capitalismo, del imperialismo", dijo Chávez durante un acto oficial transmitido en cadena de radio y televisión, refiriéndose al gobernador Capriles Radonski, ganador de las primarias de la oposición celebradas el domingo, sin citar su nombre una sola vez.

En su primera reacción tras esos comicios, Chávez prometió "barrer" a su rival en las elecciones presidenciales del 7 de octubre, calificando de "hipócrita" el discurso de la oposición y de su líder, que hace hincapié en lo social.

"Burguesía, quieres parecerte a Chávez, burguesía, qué mal te queda, aprovecha el carnaval y disfrázate de Chávez, burguesía, eres mala imitadora", criticó el presidente, en el poder desde 1999, defensor de lo que denomina el "socialismo bolivariano" y crítico feroz de las clases ricas, a las que identifica con la oposición.

Igualmente, cargó contra el discurso de "unidad" entre los venezolanos que promueve Capriles Radonski, de 39 años y gobernador del segundo Estado más poblado y rico del país, Miranda (norte), con el fin de superar la polarización política en el país.

"Tenemos muchos años oyendo el discurso burgués de la unidad. Cuidado con ese discurso. El tiburón que llama a la unión a la sardina", advirtió el mandatario, quien defendió, en cambio, que "el primer compromiso" que él mantiene es con "los pobres de esta tierra".

El presidente venezolano atacó además a la oposición por no haber entregado los registros de votantes de sus primarias al Consejo Nacional Electoral, como le ordenó el martes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), dándole un plazo de 24 horas para hacerlo.

"¿A quién se le puede ocurrir que los cuadernos donde están registrados los que votaron hay que quemarlos? Eso suena a fascismo", dijo Chávez.

La oposición anunció el martes que al menos parte del registro de votantes en las primarias del domingo, en las que eligió a su aspirante presidencial y candidatos a gobernadores y alcaldes, ya fue quemado, cumpliendo su promesa de destruirlo 48 horas después para garantizar la confidencialidad del voto.

El TSJ dio el martes la orden de entregar los cuadernos al admitir un recurso interpuesto por un precandidato a alcalde, Rafael Velasquez, en desacuerdo con los resultados en su municipio de Bruzual (noroeste).

La renuencia de la oposición "es muy grave, porque es de nuevo el 11 de abril (de 2002)", dijo Chávez, recordando la fecha de una intentona golpista contra su gobierno que lo sacó temporalmente del poder.

"¡Mienten cuando dicen que (la medida) es para proteger a los votantes!" de la persecución del gobierno, añadió.

La oposición justifica su decisión recordando que años atrás el gobierno difundió un listado con los nombres de quienes en 2004 firmaron una petición de referendo revocatorio del mandato de Chávez, lo que derivó en represalias laborales y administrativas.

El jefe de Estado también consideró "sospechosa" la quema de los cuadernos electorales de las primarias en las que participaron más de tres millones de personas, el 17% del padrón electoral, superando todas las expectativas.

Por su parte, Capriles Radonski reaccionó el martes a la decisión del TSJ cargando contra el gobierno, al que acusó de "aferrarse al poder y utilizar el sistema judicial para amenazar y meter miedo".

"Los estudios nacionales e internacionales demuestran las carencias de independencia del poder judicial de Venezuela", declaró a la AFP Carlos Ayala Corao, ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Ayala Corao citó en particular el caso de la magistrada María Luisa Afiuni, que lleva dos años de detención por haber puesto en libertad condicional a un banquero acusado de corrupción, una decisión por la que Chávez exigió públicamente 30 años de cárcel, la pena máxima en Venezuela.

AFP