El creador de "Alien", Ridley Scott, dijo este miércoles que esperaba que su última contribución a la saga hiciera reflexionar a la audiencia, pero también los llenara de miedo.
El veterano director británico de 79 años, que estrenó la primera exitosa película de la serie en 1979, inmortalizó en el cemento del Teatro Chino de Hollywood las huellas de sus manos y pies, a pocos días del estreno en Estados Unidos, el viernes, de "Alien: Covenant".
La cinta se estrenó en España y varios países de América Latina la semana pasada.
"Es sobre el origen de las especies, y si hemos fallado o no, y si nos vamos a corregir. Suena profundo, ¿no? Pero también es algo que los va a cagar demasiado", dijo Scott a la AFP antes de la ceremonia.
El director de aclamadas producciones como "Thelma y Louise" (1991), "Gladiador" (2000) y la ganadora del Globo de Oro "Misión Rescate" (2015), describió el homenaje como el "Santo Grial" tras recordar su primera visita a este icónico teatro que cumple 90 años el jueves.
"Solía caminar por acá, el boulevard Hollywood estaba perfumado, muy limpio y bonito en aquellos días. Está mejor ahora pero ciertamente tuvo un descenso, del que está saliendo", expresó.
"Solía ver los nombres cada mañana, solía tomar café en la esquina --dos viejitas de cabello azul, excelente comida-- y luego caminaba y miraba los nombres", siguió.
El director se definió agnóstico, aunque admitió que "Alien: Covenant" tiene un subtexto religioso.
Scott es además el cerebro detrás de la película de culto "Blade Runner" de 1982 y es el productor ejecutivo de la secuela prevista para octubre. Ambas protagonizadas por Harrison Ford, que fue el encargado de presentarlo en la ceremonia.
"Vengo a alabar a Ridley, no a enterrarlo", bromeó el actor.
"Alien: Covenant" cuenta cómo una nave, con 2.000 personas a bordo en un estado similar a la hibernación, los futuros colonos de un nuevo planeta, será desviada a la boca de criaturas repugnantes.