Ucrania estimó el miércoles que el "histórico" acuerdo del martes con Rusia salvó a su economía de la "quiebra", en momentos en que los manifestantes favorables a la Unión Europea acusan al gobierno de "vender" el país a Moscú.
La oposición ucraniana protesta desde hace más de tres semanas contra la negativa del gobierno de firmar un acuerdo de asociación con la UE en provecho de una mayor cooperación económica con Rusia.
"Ayer hemos presenciado un acontecimiento histórico", dijo el primer ministro Mykola Azarov, refiriéndose a la visita a Moscú del presidente Viktor Yanukovich en la que Rusia decidió invertir 15.000 millones de dólares en deuda ucraniana, y reducir un tercio los precios del gas que le vende.
El precio del gas ruso exportado a Ucrania costará a partir de ahora 268,5 dólares los 1.000 metros cúbicos, frente a los más de 400 USD actuales.
"¿Que le esperaba a Ucrania (si no firmaba este acuerdo)? La respuesta es clara: la quiebra y el derrumbe social", estimó el primer ministro.
Además el jefe de gobierno advirtió que Ucrania "no permitirá a nadie" desestabilizar el país tras la firma de los acuerdos económicos en Moscú.
La Casa Blanca había afirmado este martes que el acuerdo económico suscrito entre Ucrania y Rusia no era suficiente para responder a las "preocupaciones" de los manifestantes prooccidentales de Kiev.
En Kiev, los líderes de la oposición, que se manifiesta y ocupa la plaza de la Independencia desde hace cuatro semanas, habían acusado el martes por la tarde ante 50.000 manifestantes a Yanukovich de haber "vendido Ucrania" a Moscú.
El mandatario ruso afirmó que durante las negociaciones no se trató la adhesión de Ucrania a una unión aduanera liderada por Moscú e integrada también por Bielorrusia y Kazajistán, una cuestión que teme la oposición ucraniana favorable a la UE.
Sin embargo, ambos países firmaron un acuerdo que prevé levantar los "obstáculos comerciales" entre ellos para 2014.
Antes de su reunión, Yanukovich había abogado por una "asociación estratégica" con Rusia, que considera más adecuada para sacar a Ucrania de la crisis que la firma de un Acuerdo de Asociación con la UE, muy mal visto por Moscú.
Precisamente el rechazo del mandatario ucraniano a firmar este histórico acuerdo sacó a la calle a cientos de miles de personas y sumió al país en una crisis política inédita desde la Revolución Naranja de 2004./AFP