Corría 2012 y eran las grandes promesas del ciclismo colombiano. Nairo Quintana y Sergio Henao buscaban una oportunidad en Europa y compartieron techo en un apartamento en Pamplona. Cuatro años más tarde el primero busca ganar el Tour de Francia y el segundo trabaja para su gran rival, Chris Froome.
"Cuando llegamos los dos a Europa en 2012 tuvimos la posibilidad de vivir en Pamplona (España) en la misma casa", recuerda Henao a la AFP este miércoles mientras calienta en el rodillo junto a sus compañeros del Sky, en Carcassonne, antes de empezar la 11ª etapa.
"Vivimos dos años; entrenábamos, coincidíamos en las carreras y en el mismo hogar. Recuerdo la adaptación, venir de Colombia a Europa.. ¿Cómo hacer de comer?, acostumbrarse a los horarios, nos hicimos compañía, luego cada uno fue abriéndose camino, yo me fui con mi esposa y con mi primo, él aparte, cada uno hizo su vida", continúa.
En 2012 Henao contaba con 24 años y acababa de firmar con el Sky. Quintana tenía 22 y había sido captado por el Movistar. Por aquel piso pamplonés del talento colombiano también pasó Rigoberto Urán, fichado por el Sky, donde corrió hasta 2013.
Mientras aumenta las pulsaciones a menos de media hora para comenzar la etapa Henao, sorprendente séptimo en la general en su primer Tour, intenta rescatar algún recuerdo de aquellos primeros pasos.
- 'Frijoles, arepa paisa...' -
"A veces hacíamos cocina colombiana; frijoles, arepa paisa, caldo boyacense... cosas así", responde.
¿Y cómo era aquel Nairo recién llegado de Colombia?
"Desde ahí se le veía un joven muy ambicioso, con muchas ganas de ser diferente, no de ser el colombiano normal que llega a Europa, quería ser más atrevido y mira ahora donde lo tienes, uno de los corredores más importantes del mundo", dice Henao.
¿Hubiera pensado que sería un hombre capaz de luchar por el Tour?
"Le veía potencial y ya lo había demostrado... Pero haber logrado el éxito tan pronto, llegar a Europa y ganarte la confianza de un equipo como el Movistar, no lo sé. La verdad es que son corredores de la región de Boyacá, que salen superdotados, cada 50 años sale uno como él", añade.
Cuando todavía vivían juntos Quintana explicó cómo era el ambiente en una casa en la que por los pasillos se encontraba con dos rivales del Sky.
"Hacemos como una familia. Somos como hermanos. En casa todo está muy bien. Y en las carreras hacemos lo que manda el equipo. Es nuestro trabajo. Dividimos trabajo y amistad. En la casa, el trato es excelente, como una familia", señaló hace años el líder del Movistar.
'Antihéroe' en Colombia
A pesar del creciente pedaleo Henao no puede evitar soltar una carcajada cuando se le recuerda que puede convertirse en el 'antihéroe' colombiano si conduce a Froome a la victoria.
"Él hace su trabajo, yo hago el mío, él tiene la ambición de ganar el Tour y obviamente ha estado muy cerca. Todos los colombianos sueñan con eso. Se puede decir que mi objetivo aquí es impedir que él gane y lo haga Froome, pero cada uno en su rol lo hace muy bien", explica.
Tras dos años excelentes, la proyección de Henao se frenó en 2014, cuando sufrió un accidente en un entrenamiento de la Vuelta a Suiza. Por fin en 2016 ha vuelto a brillar, en su primer Tour, en el que está a sólo 21 segundos de su antiguo compañero de piso, cuarto de la general.
La selección colombiana reunirá de nuevo a los tres grandes talentos del apartamento de Pamplona. Urán, flamante plata en la prueba de ruta en Londres 2012, Quintana y Henao formarán parte de un potentísimo equipo cafetero que parte como uno de los grandes favoritos en el montañoso recorrido de los Juegos de Rio.