Producto de los cambios bruscos de temperatura que se registran actualmente en el país, la producción agropecuaria nacional sufre una serie de afectaciones que se reflejan en la calidad y cantidad de los productos.
Por esta razón, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) recomienda a los productores aplicar acciones preventivas que les permitan afrontar este fenómeno y evitar un mayor impacto negativo en la producción agrícola y ganadera nacional.
En algunas zonas del país, las bajas temperaturas en la madrugada, ocasionan daños irreversibles en todos los cultivos, pero los mecanismos y la tipología del daño varían considerablemente.
Algunos cultivos frutales, hortícolas y ornamentales de origen tropical experimentan daños fisiológicos cuando están sometidos a temperaturas por debajo de los 3°C, grados centígrados (heladas). Los departamentos más afectados por las heladas que se presentan en horas de la madrugada son Cundinamarca, Boyacá, Nariño y en municipios que estén por encima de los 1500 metros sobre el nivel del mar.
EL ICA alerta a los agricultores y ganaderos para que apliquen medidas preventivas que minimicen el impacto de estas condiciones climáticas en los cultivos y en la producción ganadera.
Los cultivos que pueden ser más afectados por las heladas son flores maíz, papa y hortalizas como fríjol, arveja, cebolla, habichuela, repollo, zanahoria, remolacha, entre otras.
En otras zonas del país, especialmente en la costa norte colombiana, se está presentando una intensa época de sequía y altas temperaturas que debilitan las plantas, y cambian el contenido nutricional de la sabia, haciéndolas más atractivas para los insectos.
Estas condiciones de estrés fisiológico de las plantas les permiten a los insectos fitófagosun aumentar su capacidad reproductiva, su potencial de supervivencia y otros factores bióticos. Esto se traduce en una proliferación de artrópodos plaga como ácaros e insectos que se alimentan de tallos, hojas y frutos de pastos y una diversidad de cultivos, alterando el crecimiento, desarrollo y producción y en algunos casos causando muerte de las plantas.
Para hacer frente a las heladas que se presentan en las madrugadas en las regiones de clima frio el ICA recomienda.
• Reducir actividades de laboreo para evitar la excesiva pérdida de agua por evaporación.
• Sembrar en aquellos lotes en donde se facilite la aplicación de riego y, en lo posible, en donde no haya historial de heladas.
• Realizar la adecuada fertilización para que las plantas estén menos susceptibles a las bajas temperaturas.
• Instalar pequeñas fuentes de calor distribuidas en los lotes o invernaderos, sin olvidar las medidas de precaución para evitar posibles incendios.
• Cubrir las plantas con coberturas plásticas.
• Humedecer el suelo antes de las heladas.
• Consultar a un asistente técnico, a las unidades municipales de asistencia técnica agropecuaria (Umata), secretarias de agricultura municipales y departamentales o a la oficina del ICA más cercana al predio.
Las medidas para reducir el impacto del intenso verano deben ser de corto, mediano y largo plazo.
• Instalar sistemas de riego y de recirculación de agua o propiciar métodos de captura de aguas lluvias
• Propender por una agricultura ecológica, ojalá en armonía con sistemas silvopastoriles; éstos proyectan sombra y evitan que la alta luminosidad de los rayos solares desequen rápidamente el suelo.
• Utilizar abonos orgánicos y humus para recuperar las condiciones biológicas del suelo.
• Emplear coberturas vivas o muertas para evitar la deshidratación del suelo
• Conservar arvenses o ciertas malezas en las calles del cultivo. Éstas evitan que los rayos del sol causen mayor impacto en la tierra.
• Emplear fuentes compuestas como fuente de Nitrógeno, evitar las fuentes simples
• Consultar a un asiste técnico, a las Umata, secretarías de agricultura municipales y departamentales o a la oficina del ICA más cercana al predio.
En producción ganadera
• Construir pequeños diques en depresiones y hondonadas para recoger las aguas lluvias.
• Construir cambuches o cobertizos para el sombrío del ganado en sabanas o praderas muy descubiertas, que eviten la deshidratación y daño en la piel de los bovinos.
• Propiciar la producción silvopastoril
• Utilizar bloques multinutricionales.
• Disminuir la carga animal por hectárea, haciendo una mejor redistribución de los animales por potrero.
• Establecer planes de suplementación nutricional con subproductos como: licor o afrecho de cervecería, tallo o vástagos de plátano, melaza, residuos de cosechas como zanahoria, remolacha, papa, plátano, banano, yuca, pulpas y cáscaras de frutas, henos, tamos tratados con amoníaco o úrea, torta de palmiste y subproductos de la industria de la yuca.
• Utilizar follajes de plantas arbóreas: por ejemplo acacia forrajera, botón de oro, sauco, “quiebra barrigo” o “nacedero” asociada a gramíneas, suplementando con una ración de forraje verde que corresponda al 12% del peso vivo del animal.