Porque se estarían utilizando los recursos de los Centros de Atención Móvil a Drogodependientes (Camad) en gastos administrativos, la Contraloría de Bogotá denunció fallas en diseño y operatividad en el programa que busca bajar el uso de sustancias psicoactivas ilícitas en personas en condición de vulnerabilidad y marginalidad.

El Distrito entre septiembre de 2012 y agosto de 2013, desembolsó recursos por 2.150 millones de pesos. Según el contralor Diego Ardila, los cuatro Camad, ubicados en los hospitales del Sur, Centro Oriente, Rafael Uribe Uribe y San Cristóbal, se han enfocado en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, restando importancia a la problemática.

Para Ardila, el equipo de profesionales y de apoyo no involucran ningún tipo de intervención que resuelva la situación del consumo de sustancias psicoactivas.

De acuerdo con lo dicho por Ardila, el 60 por ciento de los 2.150 millones de pesos corresponde a gastos relacionados con el pago del recurso humano (1.280 millones de pesos). El resto (869 millones de pesos) se destinó a gastos de administración (papelería, sistematización, transporte y gasolina).

Considera la Contraloría que sería pertinente evaluar si en vez de utilizar esos recursos en gastos administrativos, se destinaran a suministrar a la población un tratamiento integral de rehabilitación como los que prestan los Centros de Atención a la Drogadicción Despertar y el Camino, entre otros, ya que en estas instituciones del orden Distrital, el costo de 100 camas en un año asciende a $2.128 millones; esto significa que con los recursos del Camad se habrían podido atender 100 consumidores a manera integral.

La Contraloría dijo que encontró deficiencias en la operatividad, relacionadas con mayores pagos a integrantes del equipo interdisciplinario.

Hospital del Sur: 47.929.000 millones de pesos por servicio de médico-psiquiatra cuando el valor real era de 38.400.000 millones de pesos. 31.128.000 millones de pesos por una enfermera profesional que no prestó los servicios al Camad.

Hospital Centro Oriente: 96.000.000 millones de pesos por servicios de psiquiatría que no fueron prestados. Pago de 10.243.500 millones de pesos por servicios de enfermera profesional, pagados a una auxiliar de enfermería.

Ardila dijo que los mencionados hechos, además de evidenciar que no existe a la fecha una base de datos que demuestre el número de personas que han sido resocializadas a través de este programa, son objeto de seguimiento por parte de la Contraloría de Bogotá por las deficiencias presentadas en la ejecución en los Camad y en los contratos interadministrativos suscritos entre la Secretaría de Salud, el Fondo Financiero de Salud y los hospitales.

Las sustancias sicoactivas que presentan las mayores frecuencias de consumo en Bogotá son las bebidas alcohólicas, el tabaco, la marihuana, la pasta básica de cocaína, el éxtasis y la cocaína.

Jardín La Libelulosa, un año en la Calle del Bronx

La Casa de Desarrollo Integral La Libelulosa cumple un año de funcionamiento garantizando los derechos y la atención integral de los niños que viven en el sector de la Calle del Bronx.

Inicialmente la meta de atención en este lugar era de 70 cupos pero se amplió a 100 para la atención integral de los niños y niñas, en su mayoría hijos de habitantes de calle.

La Casa de Desarrollo Integral ha venido ganando respeto y reconocimiento dentro de la comunidad, llegando a ser un territorio de paz para las familias e incluso de capacitación y formación. Prueba de ello, es que por iniciativa de las docentes, varias madres de la comunidad han participado de talleres de belleza, donde les enseñan tips de autocuidado, brindándoles así, otra forma de ganarse la vida.

Cuando abrió sus puertas este espacio 42 niños eran los beneficiarios y de ellos solo el 66 por ciento tenía el peso adecuado, ahora no solamente se amplió la cobertura sino que reciben todos los requerimientos alimenticios que necesitan para su crecimiento. 

Paralelo a esta actividad, las familias han sido partícipes de la creación y construcción de la huerta ‘un espacio ambiental’,  con el propósito de  generar una conciencia de alimentación sana en las familias.

Igualmente, se viene realizando con Fundalectura un trabajo integral con los niños, niñas, familias, docentes y personal administrativo, donde se resalta y se enseña la importancia de la lectura desde la primera infancia.

De otra parte, y teniendo en cuenta que la mayoría de población no cuenta con un servicio de salud adecuado, se ha realizado una serie de jornadas de salud colectivas, con la participación de todos los perfiles del equipo territorial y con los padres de familia. 

Entre estas jornadas, se ha realizado una campaña para la erradicación de la pediculosis con una cobertura del 100 por ciento, odontología, lactancia materna,  planificación familiar y talleres enfocados a la prevención y al auto-cuidado.

En alianza con el Hospital Centro Oriente, los niños de “La Libelulosa” fueron valorados por los profesionales de la salud, incluyendo la elaboración de tablas de crecimiento y estado nutricional, así como revisión de esquema de vacunación, en donde 43 niños y niñas fueron vacunados, 10 con esquema PAI, 33 con hepatitis A y varicela.