Si bien ya está a punto de finalizar el proceso de conformación de los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD), cuya ausencia no permitía que arrancara la financiación de los proyectos que se financiarán con los dineros de regalías, un cuello de botella se podría presentar con los órganos consultivos en los que participa la comunidad.
Así lo considera Gilberto Toro, director Ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios. En diálogo con EL NUEVO SIGLO indicó que “existen unos comités cívicos que también van a intervenir, que pueden dar una connotación de participación ciudadana importante al proceso de aprobación de proyectos, pero igualmente pueden ser el gran cuello de botella porque si esos comités no rinden sus conceptos sobre cada proyecto de una manera ágil, oportuna, pues hasta ahí van a llegar los procesos”.
El directivo del gremio que agrupa a los alcaldes añadió sobre los citados comités, que “además yo diría que son innecesarios porque la ley que los creó no dice que sus conceptos sean vinculantes. O sea tenemos que esperar que un comité dé un concepto sobre un proyecto, pero diga lo que diga no va a ser vinculante”.
La Ley 1530 del 17 de mayo de este año, la cual reglamentó el Acto Legislativo de 2011 que modificó el sistema de distribución a las regiones de los dineros provenientes de las regalías, indica sobre participación ciudadana que “las entidades territoriales promoverán la participación ciudadana para el control social en la formulación, priorización, ejecución y evaluación de los proyectos de inversión financiados con los recursos del Sistema General de Regalías”.
El año anterior la administración Santos se apuntó uno de sus mayores éxitos legislativos al lograr que el Congreso le aprobara la reforma al Sistema de Regalías, de cuyos recursos se beneficiaban principalmente las regiones en donde se explotan recursos minerales, los cuales podían invertir en los sectores educación, salud, acueducto y saneamiento básico, principalmente.
La reforma consistió en que en adelante los recursos de las regalías se distribuirían entre todas las regiones y con los mismos se financiarán un fondo de ciencia y tecnología y el fondo de pensiones territoriales, además los otros sectores ya existentes como salud, educación y agua potable.
Otro cambio que se presenta es que las regiones ya no recibirán los dineros directamente, sino que serán girados con cargo al Sistema de Regalías, de acuerdo a los proyectos de desarrollo que presenten los departamentos y municipios.
En este punto, los OCAD, que deberán estar conformados a más tardar el próximo miércoles, es una de las instancias más importantes dentro de los órganos del Sistema General de Regalías, pues son los responsables de definir los proyectos de inversión sometidos a su consideración, así como evaluar, viabilizar, aprobar y priorizar la conveniencia y oportunidad de financiarlos.
Sin embargo, en este aspecto Toro también llamó la atención al señalar sobre los OCAD, “que es la instancia decisoria más importante de los proyectos, pero obviamente pues todavía nos falta conocer y capacitar mejor a todos los funcionarios municipales en el tema de la formulación de los proyectos, en el trámite de los proyectos”.
No habrá trancón
Por su parte el representante a la Cámara por Antioquia Juan Diego Gómez considera que los órganos consultivos ciudadanos no serán un escollo en el trámite de los proyectos de inversión.
“Lo que creo es que se busca precisamente es transparencia en un proceso que se descentralizó, y se le quita de alguna manera la posibilidad de que se cometan arbitrariedades o que la dirección de un proyecto como tal sea por voluntad de un gobernante, sea gobernador o sea alcalde”.
Añadió que estos órganos consultivos van a permitir que la comunidad conozca más de cerca los proyectos y “obviamente la transparencia de definir que efectivamente son obras prioritarias y que convoquen una motivación real de que sea de necesidad para la comunidad”.