El ministro de Transporte, Miguel Peñaloza, confirmó que se estudia, junto con el contratista Solarte, la posibilidad de que el Estado adquiera los derechos contractuales de este contrato y pueda iniciar de cero para darle a Boyacá la doble calzada Bogotá-Briceño-Tunja-Sogamoso.
"Este es un contrato muy viejo, que nació como un tercer carril y que se convirtió en una doble calzada, que buscaba mejorarle el servicio a Boyacá, pero que en este momento dado que su contrato ya llegó a su límite y en estos momento no tiene flexibilidad y faltan tantas obras por ejecutar, nosotros estudiamos con el contratista la posibilidad de adquirir los derechos contractuales al concesionario", sostuvo Peñaloza.
Señaló, además, que en ese sentido el Estado busca comprarle los flujos de caja que le corresponde, es decir partir de cero, borrón y cuenta nueva para solucionar temas como; la Variante de Tocancipá, la Variante del Puente de Boyacá, los pasos peatonales en los diferentes municipios y los retornos que se requieren.
El ministro manifestó que eso significa que la solución tiene dos estilos: la primera es negociar con el contratista, “ya el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade, le comunicó la necesidad de encontrar una solución que permita resolver esas inflexibilidades”. Peñaloza también anunció que esta misma medida se estudia con el fin de aplicarla a otras dos concesiones en el país.