La creación de circunscripciones transitorias especiales de paz es uno de los aspectos acordados entre el Gobierno y las Farc en La Habana en el segundo punto de la agenda del proceso de paz.
Dichas circunscripciones, dijeron las partes en el comunicado conjunto emitido ayer, promoverán “la integración territorial y la inclusión política de zonas especialmente afectadas por el conflicto y el abandono”.
“Durante un periodo de transición”, se precisó en el comunicado, las poblaciones involucradas en las circunscripciones transitorias especiales de paz tendrán “una representación especial de sus intereses en la Cámara”, lo que ocurriría “sin perjuicio de su participación en las elecciones ordinarias”.
En otras palabras: en esas regiones, como ocurre hoy en las circunscripciones indígena y afrodescendiente, los ciudadanos podrán sufragar por los aspirantes de la circunscripción o por los de los partidos políticos como quienes habitan fuera de esa zona.
Efectivamente, se lee en el comunicado, “estas circunscripciones transitorias serían adicionales a las circunscripciones ordinarias existentes. Contarían con las garantías de acompañamiento para asegurar la transparencia del proceso electoral y la libertad del voto de los electores. Esta se pondrá en marcha en el marco del fin del conflicto, en democracia y luego de la firma del acuerdo final”.
Quedan pendientes los términos en que las Farc actuarán en estas circunscripciones, pues el comunicado aclara que “las condiciones particulares para el nuevo movimiento que surja del tránsito” del grupo armado ilegal “a la activad política legal, serán discutidas en el marco del punto 3 de la agenda”.
Acuerdo
"Hemos llegado a un acuerdo fundamental sobre el segundo punto de la agenda" y lo "convenido profundiza y robustece nuestra democracia", señaló una declaración conjunta leída en presencia de ambas delegaciones por el diplomático cubano Rodolfo Benítez, cuyo país es garante junto con Noruega de las conversaciones de paz, iniciadas hace casi un año.
La parte de la declaración conjunta leída por el diplomático noruego Dag Mylander destacó que el acuerdo "incluye garantías para la oposición política, medidas para impulsar la participación ciudadana, y contempla que tras la firma del acuerdo final se haga una revisión del sistema electoral colombiano".
Las partes acordaron "medidas para asegurar la transparencia en los procesos electorales, en especial en las zonas de mayor riesgo de fraude" y "un sistema integral de seguridad" sobre "la base del respeto por la vida y la libertad de pensamiento y opinión", añadió Mylander.
El punto de participación política culminado ayer fija las pautas para que los guerrilleros se incorporen al sistema político colombiano una vez que firmen la paz y abandonen las armas.
El consenso sobre este complejo tema no fue fácil para las partes, que optaron por prolongar el presente ciclo de pláticas, que debía culminar el sábado pasado, en busca del acuerdo.
El Gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc alcanzaron en mayo consenso sobre el primer punto de la agenda, el tema agrario.
Próximo punto: drogas ilícitas
Aunque el tercer punto de la agenda es el fin del conflicto, los negociadores continuarán con el cuarto (solución al problema de las drogas ilícitas), luego de un receso de 10 días, cuando se reencontrarán para el decimoséptimo ciclo de conversaciones.
Los otros puntos pendientes son abandono de las armas y reparación de las víctimas, además del mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo que ponga fin a un conflicto armado de casi medio siglo.
Aunque el tema de la refrendación parece un asunto accesorio, ha causado grandes controversias y demoras. Santos quiere que un eventual acuerdo sea sometido a un referendo, mientras que la guerrilla propone que lo valide una asamblea constituyente.
“Nueva apertura democrática”
El jefe negociador del Gobierno, el exvicepresidente Humberto de la Calle, destacó que el acuerdo parcial alcanzado con las Farc constituye "una nueva apertura democrática" en Colombia.
"Esta nueva apertura democrática abrirá el camino para arraigar definitivamente la paz, luego de la terminación del conflicto" armado de medio siglo, dijo al leer una declaración ante la prensa.
"Lo que hicimos en este acuerdo Gobierno y Farc puede ponernos de acuerdo en torno a un mecanismo legítimo con participación de las organizaciones políticas nacionales, para que en ese espacio se le dé vida al estatuto de la oposición", expresó.
"Para ponerlo en términos coloquiales: es una carambola a tres bandas", manifestó. La "primera acaba de ocurrir. Gobierno y guerrilla pactan un mecanismo para la elaboración de un estatuto de la oposición. Segunda: se convoca a los partidos políticos y se escucha a las organizaciones sociales para concretar el contenido de este estatuto. Y tercera: el Gobierno, subrayo, el Gobierno, dentro del marco del fin del conflicto, promueve la expedición de la normativa pertinente".
El jefe negociador advirtió que "lo convenido se aplicará si y sólo si pactamos un acuerdo del fin del conflicto, que incluya la dejación de las armas, la desmovilización y la reincorporación a la vida civil de este grupo guerrillero".
Agregó que no se incluyó en este punto una posible cuota de representación para las Farc en el congreso colombiano al margen de los comicios, sino que ese asunto se resolverá cuando las partes traten el tema del abandono de las armas.
Congratulación de OEA y ONU
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, aseguró ayer que la institución que dirige apoya a Colombia y su gobierno en las iniciativas actualmente en marcha para alcanzar la paz en el país, al tiempo que resaltó el aporte anunciado por el Gobierno de Canadá para este año a la Misión de la OEA de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP/OEA) en Colombia.
El máximo representante de la OEA aseguró que Colombia “vive actualmente un momento histórico con las conversaciones entre el Gobierno nacional# y las Farc.
“Si se firmaran esos acuerdos, estamos convencidos de que se avanzaría enormemente en la construcción de la paz en Colombia”, agregó durante la presentación ante el Consejo Permanente de la institución hemisférica del informe periódico sobre la MAPP/OEA.
En ese contexto, Insulza expresó su apoyo al Gobierno del presidente Santos. “Quiero reafirmar aquí nuestro compromiso de acompañar todas y cada una de las iniciativas para ir construyendo espacios, escenarios y acciones concretas encaminadas al logro de la paz”, concluyó.
Mientras tanto, en Bogotá el coordinador residente y humanitario Fabrizio Hochschild, en nombre del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia, felicitó “a la Mesa de Conversaciones en La Habana por el importante avance alcanzado al llegar a un acuerdo sobre el tema de Participación Política, el segundo punto del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”.
“El Sistema de Naciones Unidas destaca la importancia de la continuidad del diálogo para lograr poner fin al conflicto armado que sigue causando gran sufrimiento cotidiano y otras graves consecuencias humanitarias a muchos colombianos y colombianas”, dijo Hochschild a través de un comunicado.
“El Sistema de Naciones Unidas reitera su plena disposición para seguir apoyando el proceso de paz, en tanto nuestros aportes se consideren relevantes”, precisó.
Temas de consenso
1. Derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general, y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del acuerdo final. Acceso a medios de comunicación.
2. Mecanismos democráticos de participación ciudadana, incluidos los de participación directa, en los diferentes niveles y diversos temas.
3. Medidas efectivas para promover mayor participación en la política nacional, regional y local de todos los sectores, incluyendo la población más vulnerable, en igualdad de condiciones y con garantías de seguridad.
Puntos clave
. Evento nacional con voceros de partidos para integrar una Comisión que defina los lineamientos del estatuto de garantías para los partidos que se declaren en oposición.
. Foro para propuestas sobre el Estatuto de la Oposición.
. Legislación de garantías y promoción de la participación ciudadana democrática.
. Consejos para la Reconciliación y la Convivencia asesorarán y acompañarán a las autoridades en la implementación de lo convenido.
. Se promoverán las veedurías ciudadanas y observatorios de transparencia.
. Revisión integral del sistema de planeación participativa para asegurar la efectividad de la participación ciudadana en la construcción y el seguimiento a los planes de desarrollo.
. Se harán cambios institucionales para facilitar la constitución de partidos políticos y el tránsito de organizaciones y movimientos sociales con vocación política para su constitución como partidos o movimiento políticos.
. En el caso de nuevos movimientos, se acordaron unas condiciones especiales, en una fase de transición, para dar apoyos especiales a los nuevos movimientos y partidos políticos y de esa manera asegurar el necesario pluralismo político en la construcción de la paz.
. Una misión de expertos revisará integralmente la organización y el régimen electoral.
. Circunscripciones transitorias especiales de paz.
. Sistema integral de seguridad para el ejercicio de la política.
. El acuerdo final implicará la dejación de las armas y la proscripción de la violencia como método de acción política para todos los colombianos.
. Todo lo referente al punto de participación política incluyendo su implementación se llevará a cabo tomando en cuenta un enfoque de género y asegurando la participación de la mujer.
Cúpula de Farc no está inhabilitada: Montealegre
El fiscal Eduardo Montealegre afirmó que en la actualidad la cúpula de esta organización no tiene condenas por crímenes de guerra o delitos de lesa humanidad que los inhabilite para participar en política.
“No han existido condenas por parte de ningún juez de la República por lesa humanidad. Existen investigaciones por parte de la Fiscalía General para establecer posibles delitos en este sentido, pero son investigaciones que siguen en curso. Pero condenas proferidas por un juez de la República que en este momento los inhabilite, no existen”, explicó.
Montealegre anotó que “la única limitación que trae la Constitución para que los guerrilleros participen en política es la de que si son condenados por delitos de lesa humanidad, no pueden intervenir en política. Pero de resto podrían hacerlo”.
Montealegre señaló que la sociedad debe comprender que para lograr la paz, es necesario abrir estos espacios. “Hay que destacar que es importante que el país entienda que si va a existir una solución negociada al conflicto, es indispensable abrir las puertas de la participación política. No se puede concebir que una solución negociada al conflicto termine con unos miembros de las Farc jubilados por cuenta del Estado”, señaló.
El alto funcionario afirmó que esta es una muestra de que las Farc quieren una salida negociada al conflicto.
“Esto confirma la tesis que tenemos muchos colombianos de que es posible una solución negociada al conflicto armado colombiano. El hecho de que se haya avanzado en hechos sensibles en acuerdos concretos en el segundo punto de la agenda, muestra una voluntad real para la solución negociada al conflicto”, puntualizó.
Santos: no habrá pausa en diálogo con las Farc
“Sería irresponsable sacrificar la mayor oportunidad de paz que ha tenido el país por cálculos políticos o cuestiones de tiempo”, dijo
“Se hahablado de romper las conversaciones o de hacer una pausa. No lo vamos a hacer”, declaró anoche el presidente Juan Manuel Santos en desarrollo de una alocución televisada.
Santos aseveró esta noche que “sería irresponsable sacrificar la mayor oportunidad de paz que ha tenido el país por cálculos políticos o cuestiones de tiempo”, así como “sería irresponsable romper o hacer un pausa cuando estamos logrando avances reales”.
El gobernante argumentó que “cuando avanzamos, cuando se ven resultados, no es momento de parar, sino todo lo contrario: de acelerar, de continuar con más ánimo y con más entusiasmo para lograr ponerle fin al conflicto en forma definitiva”.
Sostuvo que se debe perseverar, porque “no hacerlo sería traicionar la esperanza de millones de colombianos y de las futuras generaciones”.
Dijo que las oportunidades llegan y se van y advirtió que “ésta no la podemos dejar pasar. Por eso tenemos que estar a la altura de nuestras responsabilidades y a la altura de la historia”.
El jefe del Estado también hizo énfasis en que “hoy estoy mucho más convencido de que la paz es posible y de que no tenemos que resignarnos a otro medio siglo de guerra”.
Lejos
“Nunca antes –¡nunca antes!– se había llegado tan lejos en el camino para terminar nuestro conflicto”, resaltó Santos.
El jefe del Estado precisó que el acuerdo anunciado sobre las garantías para el ejercicio de la oposición política y la participación ciudadana, tiene como fin facilitar la creación de nuevas expresiones políticas y además promueve el pluralismo, “no es solo un acuerdo para la futura participación de una guerrilla desmovilizada”.
En ese sentido, el presidente Santos recalcó que la paz no se hace en La Habana, “la paz la construye la gente, los colombianos en los territorios, y por ello es necesario fortalecer los mecanismos de participación”.
Explicó, que con este propósito se lograron en La Habana cinco acuerdos concretos sobre el punto 2 de la negociación:
Primero, poner en marcha un sistema integral de seguridad para el ejercicio de la política.
Segundo, desarrollar un mecanismo para que, luego de terminar el conflicto y con participación de las organizaciones políticas nacionales, se expida un Estatuto para la Oposición.
Tercero, impulsar normas que den garantías y promuevan la participación ciudadana de personas y movimientos sociales.
Cuarto, crear una misión electoral conformada por expertos para que dé recomendaciones sobre medidas que generen mayor transparencia y participación en Colombia.
Quinto, crear circunscripciones transitorias especiales de paz en la Cámara para los territorios que más han sufrido la violencia.
Ruta jurídica: dos años
Dentro de los diferentes aspectos acordados, la Misión de Observación Electoral (MOE) destacó el de la creación de las circunscripciones transitorias electorales especiales.
A través de un comunicado, la MOE señaló que hay dos caminos para poder establecer estas circunscripciones y ninguno de ellos es expedito.
El primer camino es incluir en un referendo constitucional la creación de las circunscripciones, lo que implica someter a consideración ciudadana todo el texto normativo de esta nueva figura de representación política. En este caso debe darse en primer lugar la aprobación en el Congreso de la ley que convoca el referendo, seguido del análisis de constitucionalidad por parte de la Corte Constitucional y finalmente, la convocatoria a las urnas. Todo este trámite podría tomar al menos 6 meses si se cuenta con mensaje de urgencia en el legislativo y la celeridad de la Corte.
El segundo camino para establecer estas circunscripciones electorales es a través de la realización de una reforma constitucional tramitada en el Congreso, que podría demorarse al menos un año, que es lo correspondiente a dos periodos legislativos.
Para los dos casos anteriormente señalados, una vez aprobada la reforma constitucional, es necesario tramitar en el Congreso una Ley Estatutaria que reglamente el funcionamiento de la circunscripción de paz, lo que podría tomar como mínimo seis meses.
Declaraciones
Una farsa: Zuluaga
El exministro Óscar Iván Zuluaga, candidato presidencial del Centro Democrático, aseguró que “ese acuerdo es una farsa. ¿Cómo vamos a permitir que los cabecillas de la Farc que han cometido crímenes de de lesa humanidad, reciban mañana como premio una curul en el Congreso de la República, sin pagar un solo día de cárcel?”.
Tenemos confianza: Gaviria
Por su parte, el representante por Bogotá, Simón Gaviria, director nacional del Partido Liberal, declaró que "tenemos confianza en que los negociadores del Gobierno nacional lograron un acuerdo en favor de los intereses del país".
Hecho histórico: Cristo
“Es una muy buena noticia para el proceso y para el país. Acordar el segundo punto de los diálogos, que es el de participación en política, no tiene antecedentes en la historia del conflicto de las Farc en Colombia”, dijo el presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, del Partido Liberal.
Optimismo verde
Tras señalar que la Alianza Verde recibe “con optimismo el acuerdo”, el concejal Antonio Sanguino y el senador Luis Carlos Avellaneda, copresidentes voceros de la colectividad, resaltaron a través de un comunicado “que lo acordado habilitará especiales formas de participación política en las zonas de conflicto y apuntan a favorecer el desarme de esta organización guerrillera y su tránsito a la lucha política civil con plenas garantías”.
Por buen camino: López
La suscripción del acuerdo “demuestra a las aves de mal agüero que buscan torpedear el proceso de paz que éste avanza por buen camino”, afirmó la presidenta del Polo Democrático, Clara López.
Dijo que aspectos temáticos de participación política como las circunscripciones transitorias especiales de paz y el acceso equitativo a medios de comunicación constituyen elementos esenciales para la reintegración a la vida civil de la insurgencia armada.
Decisiones de fondo: Barreras
El senador vallecaucano Roy Barreras, del Partido Social indicó que “el avance logrado hoy en La Habana marca un punto de inflexión irreversible hacia la paz. El acuerdo logrado en materia de apertura democrática, nuevas garantías de participación política y popular, garantías de representación de las regiones más golpeadas por la violencia y la responsabilidad del Estado frente a la seguridad física y política de quienes le apuestan a la paz, son todas decisiones de fondo y trascendentales”.
Fundamento fuerte: Cepeda
El representante por Bogotá, Iván Cepeda, del Polo Democrático, sostuvo que "así sea un acuerdo de carácter parcial, lo que se anunció hoy representa una derrota para quienes han querido opacar o acabar con el proceso de paz y constituye un fundamento fuerte para creer que podemos llegar a la paz definitiva”.
Colombianos apoyan la paz pero no están dispuestos a hacer concesiones
Los colombianos apoyan en general el proceso de paz que adelanta el gobierno del presidente Santos con las Farc, pero no están dispuestos a las concesiones que se entregarían a esa guerrilla en caso de que se logre firmar un acuerdo, en aspectos como participación política y poco castigo por los delitos que han cometido.
Así lo reveló ayer la encuesta Barómetro de las Américas en su capítulo especial anual sobre Colombia, que consultó a 1.500 colombianos a nivel nacional sobre qué piensan del proceso de paz con las Farc que desde noviembre pasado, resultado que no muestra un panorama halagüeño para el referendo que impulsaría su realización el Gobierno en las elecciones legislativas o las presidenciales del año próximo, en el cual consultará a la población sobre los acuerdos que se logren en la mesa de La Habana, que hasta el momento ya alcanza dos de los cinco puntos previstos en la agenda: tierras y desarrollo rural así como participación política.
El presidente Santos hizo una apuesta de alto riesgo en este nuevo intento de lograr la paz para el país pues a diferencia de otras negociaciones, como fue el caso con el M-19 y los paramilitares por parte de otros gobiernos, el Mandatario quiso que en esta ocasión el pueblo tenga la oportunidad de avalar o no los acuerdos.
Si los resultados del referendo son contrarios quedaría sin piso y por supuesto sin aplicabilidad lo que se apruebe en La Habana. En este sentido los resultados del Barómetro de las Américas en su capítulo anual especial sobre Colombia, además de mostrar lo que piensan los colombianos sobre este proceso de paz, permite anticipar las posibilidades que tendría este referendo refrendatario y por esta misma vía el esfuerzo que tendría que hacer el Gobierno en estos meses mostrando que serán más los beneficios para el país alcanzando la paz que las concesiones que se tengan que hacer.
Esta encuesta nacional del Barómetro de las Américas para conocer la opinión de los colombianos sobre el actual proceso de paz fue coordinada por el Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes con el apoyo de Usaid de Estados Unidos.
La encuesta cara a cara fue realizada entre agosto y septiembre de este año a 1.507 personas en 47 municipios de seis regiones en áreas urbanas y rurales, ciudades pequeñas, medianas y grandes de todo el país.
El estudio quiso también conocer si la opinión de los pobladores de las zonas del país que han sido afectados por el conflicto era distinta de los que habitan en regiones en donde no se ha sentido con la misma fuerza, por eso tomó una muestra nacional y una en las zonas afectadas por el conflicto, encontrando grandes diferencias.
Solución del conflicto
La encuesta encontró que la población prefiere una solución negociada del conflicto (58,1%) por encima de una militar. Esta tendencia es corroborada cuando se le pregunta a la gente cuánto apoya el proceso de paz que adelanta el presidente Santos, pues el 59% en las zonas de conflicto lo apoyan, así como un 53,7% de la muestra nacional.
A pesar de ello, los colombianos son pesimistas de los resultados de esta negociación, según la encuesta. Frente al interrogante ¿Qué tan posible cree usted que el proceso de paz que adelanta actualmente el gobierno con las Farc conducirá a la desmovilización definitiva de este grupo guerrillero? En la muestra nacional el 39,6% de los encuestados piensa que es poco posible, en tanto que en la muestra en las zonas en conflicto este porcentaje crece al 45,5%.
La encuesta también preguntó si está de acuerdo con un referendo para ratificar los eventuales acuerdos que el Gobierno logre con la guerrilla. Un 52,6% en las zonas en conflicto apoya esta opción, en lo que coincide el 49,7% de la muestra nacional.
Perdón
Los colombianos no están dispuestos a hacer concesiones a las Farc frente a los crímenes que han cometido, pues ante la pregunta ¿los miembros de grupos guerrilleros (Farc) que confiesen sus crímenes no deben ser castigados? El 72,3% de las zonas de conflicto se muestran en desacuerdo, así como el 75,7% de la muestra nacional.
Tampoco se muestran de acuerdo con que los miembros rasos de las Farc (no comandantes) que se desmovilicen no reciban castigo. Así lo señaló el 68,3% de la muestra en zonas de conflicto y el 71,9% de la muestra nacional.
Participación política
Los encuestados no comparten que los desmovilizados de las Farc que se desmovilicen puedan participar en política. En eso coincide el 65% de los encuestados en la zona de conflicto y el 70% en la muestra nacional.
Frente a la pregunta el gobierno colombiano debe entregar algunos espacios de representación política (por ejemplo una curul en el Congreso) a algunos miembros de las Farc una vez se desmovilicen. ¿Hasta qué punto está de acuerdo o en desacuerdo? El 69,3% de la muestra en las zonas de conflicto no está de acuerdo así como el 76,4% de la nacional.
La tendencia se mantiene cuando se pregunta sobre la eventual participación de los desmovilizados en las futuras elecciones: un promedio arriba del 70% están en desacuerdo que presenten candidatos para las elecciones legislativas y presidenciales de 2014 así como las de autoridades regionales en el año 2015.
Coincidencias
A pesar del rechazo que producen las Farc en la población y a las concesiones que tendrían si dejan las armas, los colombianos coinciden con varias reivindicaciones que han manejado dentro de su lucha armada. Por ejemplo el 51,2% de la muestra nacional considera que los tratados de libre comercio no son buenos para la economía colombiana.
Igualmente el 67,6% de la muestra nacional no está de acuerdo con la compra de tierras por parte de grandes compañías extranjeras en Colombia; mientras que el 66,9% de la muestra nacional está de acuerdo con la expropiación de grandes fincas improductivas y su entrega a pequeños productores.