Cinco camiones cisterna dedicados al transporte de crudo desde los pozos del departamento del Putumayo fueron incinerados por presuntos guerrilleros de las Farc en la carretera entre Mocoa y Pitalito.
El Ejército confirmó que hombres vestidos de negro armados con pistolas obligaron a los conductores a bajarse antes de prender fuego a los tanques de gasolina.
Fuentes militares aseguraron que la reactivación de los atentados de las Farc obedece a operaciones militares de esta semana en su contra, entre ellos la incautación de 1.000 millones de pesos en una caleta.
Así mismo, se agregó que la reacción de las autoridades permitió controlar el fuego y evitar derrames de crudo.
Luego del hecho, los gremios del transporte de carga en el país aseguraron que esta situación debe ser atendida de manera inmediata por el Gobierno nacional.
Según la Asociación de Empresas del Transporte de Carga, Asecarga, se han convertido en una acción reiterativa los ataques de grupos armados a sus vehículos en las carreteras nacionales.
“Estos vehículos de carga se dedicaban al transporte de crudo. Las pérdidas con los atentados de hoy pueden llegar a superar los 7.000 millones de pesos, además del daño ambiental que se está presentando por el derrame de crudo y el acoso e incertidumbre a la población civil”, indicó Asecarga.
Ante estos casos los transportadores aseguraron que es necesario se implemente una póliza de seguros que los cubra contra ataques de estos grupos, el cual incluya también cualquier daño que se pueda causar a los conductores de los mismos.