Arrodillado sobre el césped, sujetándose la cabeza con las manos, Pep Guardiola dejó una de las imágenes de la temporada. A pesar de su 'loca' victoria contra el Tottenham (4-3), el Manchester City cayó de nuevo eliminado de la Champions, lo que pone en tela de juicio la capacidad del técnico catalán para volver a llegar a lo más alto a nivel continental.

Tres temporadas en Inglaterra, una revolución del juego que quedará grabada en la retina los aficionados, pero tres fracasos seguidos en la máxima competición europea, que quedarán marcados asimismo como cicatrices.

Primero llegó la eliminación en octavos ante el Mónaco en 2017. Kylian Mbappé no era aún campeón del mundo pero cortó el camino del City. Guardiola fue perdonado, ya que a fin de cuentas no había tenido apenas tiempo de conformar el grupo.

La temporada pasada los 'Citizens' se despidieron en cuartos de final, eliminados por un Liverpool que sería a la postre subcampeón.

La derrota en el partido de ida ya planteó dudas: ¿por qué Guardiola cortó las alas al juego ofensivo de los suyos? Ese error fue perdonado ante el increíble dominio en la Premier, con récord de puntos y de goles.

'Fallo'

El pasado miércoles, un nuevo carrusel de goles y de emociones (4-3), después de un nuevo partido de ida fuera de casa saldado con derrota (1-0).

"El enfoque prudente del partido de ida demuestra que incluso el entrenador del City falla", escribió el periódico The Times el jueves, apuntando al fantástico partido del belga Kevin De Bruyne, que fue suplente en Londres hace una semana.

El técnico que conquistó dos 'Orejonas' como entrenador del Barça, en 2009 y 2011, no ha vuelto a una final de la Champions desde entonces, y eso que dirigió a potencias como el Bayern de Múnich, con el que llegó tres veces a 'semis', y el City.

¿Ha perdido Guardiola su aura?

"Hay una teoría según la cual Guardiola, el maestro de la posesión, no se ha adaptado a los intangibles del fútbol en las fases finales, a las noches en las que puede echarse a perder toda la temporada por un momento de debilidad o por las emociones", explica The Guardian este jueves.

El City perdió los pedales la pasada temporada en Liverpool y el Tottenham le arrebató los frenos el miércoles. Y eso que los 'Spurs' jugaron sin Harry Kane, Harry Winks, Eric Dier, Erik Lamela y que perdieron a un impresionante Moussa Sissoko por lesión antes del descanso, remarca The Telegraph. 

El rotativo recuerda que el Tottenhan no realizó ningún fichaje en las dos últimas ventanas, mientras que el banco del City el miércoles costó cerca de 277 millones de euros.

¿Triplete?

El genio de Sampedor trató de minimizar el fracaso, destacando la calidad del juego y las oportunidades erradas en la ida, rechazando establecer una analogía entre el Liverpool y el Tottenham.

Ahora el City debe mirar adelante. Con la Copa de la Liga y la clasificación para la final de Copa inglesa en el bolsillo, Guardiola y sus pupilos aún pueden conseguir un soberbio triplete nacional. 

Con un partido menos que el Liverpool, los vigentes campeones dependen de sí mismos para conservar el título.

Y además, el Liverpool deberá repartir esfuerzos en una durísima semifinal ante el Barça.

"Tenemos que levantarnos, reaccionar (...) Tenemos tiempo", insistió Guardiola. "Hemos peleado durante nueve o diez meses por la Premier y aún podemos ganarla. Es duro pero tenemos que luchar hasta el final".

Será ese el elemento de juicio de los aficionados 'Citizens', aunque los propietarios de Abu Dabi mirasen más hacia Europa.