Google solicitó este viernes a un tribunal federal que rechace la demanda interpuesta por escritores y editores estadounidenses contra su proyecto para subir a la red millones de obras, afirmando que esas digitalizaciones "no tienen como objetivo reemplazar" a los libros.
El gigante informático estadounidense, en un documento dirigido al Tribunal Federal de Nueva York, considera que su proyecto de digitalización masiva (llamado Google Books) se articula en torno al concepto de "uso justo", un término jurídico que supedita los derechos de autor al interés general.
Hasta el momento, Google ha digitalizado más de 20 millones de libros libres de 'copyright' de forma gratuita dentro de este proyecto. En el caso de las obras protegidas por derechos de autor, sólo han podido reproducir algunos extractos.
"Google Books le proporciona a la gente un nuevo medio más eficaz de encontrar libros que puedan interesarles", declaró la empresa. "Esta herramienta no es un sustituto de los libros, los lectores deben seguir comprándose un libro o una revista, o pedirlo prestado en una biblioteca, para poder leerlo".
El Sindicato de Autores y la Asociación de Editores Estadounidenses comenzaron un proceso contra este proyecto en 2005 a causa de la violación de los derechos de autor que, según ellos, implica.
Tres años más tarde, en 2008, las partes llegaron a un acuerdo que preveía el pago de 125 millones de dólares de indemnización por parte de Google y la creación de un registro independiente sobre los derechos de autor de los libros. Sin embargo, un juez acabó rechazándolo.
Las partes contrarias a este acuerdo estimaron que dejar que Google continuara con su proyecto generaría problemas de monopolio, ya que le daría a la empresa californiana el derecho exclusivo de digitalizar millones de obras desprotegidas cuyos autores hayan desparecido.
Por otro lado, hay partes que opinan que los derechos de autor no pueden ser levantados a menos que el propio creador lo pida expresamente.
Los demandantes tienen hasta el 24 de agosto para depositar su respuesta, ya que el 9 de octubre está prevista una audiencia donde el juez Denny Chin escuchará sus argumentos para decidir si sigue adelante o no con el caso.
AFP