El Gobierno Nacional y Farc acordaron poner en marcha a partir del 10 de julio, un plan piloto de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en el municipio de Briceño (Antioquia).
“Luego de escuchar atentamente a las comunidades y a sus líderes, de compenetrarnos con la problemática del territorio mientras trabajábamos en el proceso de desminado humanitario en la vereda El Orejón, tomamos la decisión de echar a andar, antes de la firma del Acuerdo Final de Paz, el trascendental e inédito proyecto, en consulta con los campesinos y el respaldo de Naciones Unidas, la OIM, la FAO y la Cancillería colombiana” confirmó la guerrilla en un comunicado conjunto con el Gobierno en el marco de los diálogos de paz que se adelantan en La Habana.
Se pondrán en marcha, entonces, planes alternativos de producción, asistencia técnica y obras de infraestructura en cuyo diseño y ejecución participará la propia comunidad, y ella misma hará parte del mecanismo de verificación que se establezca.
El plan cobijará inicialmente 10 veredas, pero se podrá extender a muchas más en la medida en que sus habitantes así lo decidan. Y este esfuerzo conjunto dará también especial atención a la formalización de la tenencia de la tierra en los términos de lo pactado en el Acuerdo de Reforma Rural Integral.
“Hasta el día de hoy ningún gobierno había intentado una solución política concertada de esta problemática con las comunidades. Los anteriores creían erróneamente que el problema de los narco-cultivos sólo se solucionaba con represión; con cárcel; con la criminal aspersión aérea de glifosato que impactó sin remedio al medio ambiente, envenenó fuentes de agua, destruyó cultivos de pancoger, y afectó la salud de la población y especialmente la de los niños” dice el comunicado.