El gobierno sirio criticó la actitud de la Liga Árabe que entregó el asiento de Siria a la oposición y consideró que a partir de ahora esta organización ya no puede participar en una solución del conflicto.
"La decisión tomada el martes por la Liga Árabe le impide definitivamente jugar un papel en la solución de la crisis en Siria ya que se convirtió en una parte de la crisis y no de la solución", estimó el gobierno en un comunicado.
Siguiendo una iniciativa de Catar, durante la cumbre de la Liga Árabe en Doha la oposición ocupó el asiento de Siria, vacante desde la suspensión de este país en noviembre de 2011 a raíz del inicio, en marzo de ese año, de la revuelta popular que ante la represión se transformó en guerra civil.
El líder dimisionario de la Coalición Nacional siria, Ahmed Moaz al Jatib, tomó la palabra ante la cumbre en nombre de Siria.
"Con esta decisión, esta cumbre alentó la práctica de la violencia, del extremismo y del terrorismo que no representa solo un peligro para Siria, sino también para toda la nación árabe y el mundo", añadió el gobierno, que califica a los rebeldes y opositores de "terroristas".
"Los países que juegan con fuego a través del armamento, la financiación, el entrenamiento y el hospedaje de terroristas deben saber que no quedarán al margen de la propagación del incendio", según el gobierno.
Más de una decena de países y de organizaciones internacionales reconocen a la Coalición Nacional siria de la oposición ,constituida en Doha en noviembre de 2012, como "el representante legítimo del pueblo sirio".
"Los comportamientos irresponsables de la Liga Árabe encaminados a entregar el asiento de Siria a una parte ilegítima y a colocar una bandera diferente a la bandera nacional siria representan una clara violación de su Carta y de su reglamento interior", añadió el gobierno sirio.