Gobierno rodeado por fuerzas sociales y políticas | El Nuevo Siglo
Jueves, 31 de Julio de 2014

El presidente del Senado, José David Name, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), declaró “que no se equivoquen los señores de las Farc. Esta es su última oportunidad. Vamos a respaldar el Ejército y la Fuerza pública y si la guerrilla no aprovecha esta oportunidad, los vamos a combatir como lo hemos venido haciendo los últimos 50 años”.

A través de una constancia, el senador Alfredo Rangel, del Centro Democrático, sostuvo que “es mejor tarde que nunca. Afortunadamente el presidente Santos parece estar dándose cuenta de que realizar conversaciones con el terrorismo en medio de las bombas, los asesinatos, los secuestros y el terror, no conduce a ninguna parte”; Rangel agregó que “el Centro Democrático espera que las recientes advertencias que ha hecho el presidente Santos a las Farc, en el sentido de que con su escalamiento de la violencia ‘estarían jugando con candela, y este proceso puede terminar’, no se queden en simpes titulares de prensa. El país cree cada vez menos en unos diálogos de paz indefinidos y en medio del terror. Esas advertencias deben tener consecuencias en la forma como se desarrollan esos diálogos”.

Para la exministra Marta Lucía Ramírez “el país debe rodear al presidente Santos y su institucionalidad”, para “que asuma una posición firme, y se exijan las condiciones humanitarias mínimas para continuar con el proceso de la Habana y para una eventual negociación con el Eln”, añadiendo que “el país debe estar unido para rechazar el terrorismo como una forma de presión para buscar imponer sus condiciones en la mesa de negociación”.

El representante por Magdalena, Eduardo Díaz-Granados, de Cambio Radical, manifestó que la vieja costumbre de las Farc es ilusionar a los colombianos con la paz y luego mostrar su verdadera cara por lo que dijo que si el Gobierno decide acabar la mesa de La Habana debería hacerlo para siempre.

El arzobispo de Tunja, Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, manifestó que “no es lo ideal que el proceso siga avanzando mientras las Farc sigan atacando; pero es lo real. Tenemos ese problema en el país, pero a una escalada no se puede responder con otra escalada, sino por parte del Estado, que tiene que defenderse y asegurar la vida y honra de los ciudadanos”.

“Yo no diría que esto debe llevar a sacrificar el proceso de paz, porque es de más largo alcance, porque quiere incidir profundamente en la vida de los colombianos y a pesar de este sufrimiento pasajero estamos trabajando para algo que es sólido y que tiene futuro”, precisó.

El senador Horacio Serpa, del Partido Liberal, dijo que desde su colectividad se respalda a Santos.

“Soy solidario con el presidente por el actuar de las Farc, pero hay que seguir con el proceso porque ha sido un sacrifico muy grande y no se puede dejar perder lo que se ha avanzado”, anotó Serpa.

“Lo que vamos a lograr con la paz es solucionar todos los problemas: no habrá más ataques a oleoductos, estaciones eléctricas, asesinatos ni asaltos a las poblaciones. Debemos entender que el proceso es en medio de la guerra”, dijo.

El presidente de la Comisión Primera del Senado, Juan Manuel Galán, también del Partido Liberal, señaló que “no podemos seguir con los tiempos de las Farc. El pueblo colombiano no entiende cómo siguen estos atentados en medio de la negociación. Nos parecen justas y apropiadas las declaraciones del presidente y cuenta con el respaldo político del partido para levantarse de la mesa si así lo considera”.