El proyecto que les da igualdad de oportunidades a los afrodescendientes generó polémica en el Congreso.
Al radicarlo la semana pasada, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, destacó las bondades de la iniciativa: “Con este proyecto buscamos, no solamente volcar las miradas hacia todas las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, según fue la fórmula que quedó en la Constitución del 91: celebrar la riqueza étnica y cultural; lo que queremos dejar atrás es la vulnerabilidad. Queremos demostrar las grandezas que esta población le ha aportado a la historia reciente de Colombia”.
Según lo manifestó el ministro Carrillo, la iniciativa es el comienzo de un cambio cualitativo en el entendimiento y en la dinámica de las relaciones sociales al interior del Estado colombiano, en el que se reivindique el protagonismo histórico de los grupos étnicos en la consolidación de la Nación y, especialmente, en el reconocimiento del papel que los afrocolombianos han jugado a lo largo de la historia colombiana.
Sin embargo esos argumentos no convencieron al senador Carlos Alberto Baena, presidente del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), quien se mostró preocupado "por lo incompleto que quedó el proyecto de Ley Estatutaria radicado por el Gobierno Nacional en el Senado”.
El senador Baena manifestó que, por supuesto, reconoce la importancia de que el proyecto del Gobierno Nacional hable de cuotas en educación y en trabajo, así como en participación en las Fuerzas Militares, "pero no le permite a nuestros afrocolombianos participar en los altos cargos del Estado".
"La igualdad de oportunidades debe ser completa y mientras no se dé un cambio cultural tenemos que ayudarles a las comunidades afrocolombianas. Llegará el momento en que no haya necesidad de cuotas", manifestó el congresista bogotano.