“Esperemos que se revalué la iniciativa en la que se subordina a las instituciones”: Mauricio Fajardo.
EL GOBIERNO no busca debilitar al Consejo de Estado, aclaró ayer el presidente Juan Manuel Santos.
Así lo afirmó durante la instalación del Segundo Congreso Iberoamericano de Derecho Electoral en la Biblioteca Luis Ángel Arango, en Bogotá, y que fue organizado por ese tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Dirigiéndose al magistrado Mauricio Fajardo, presidente de ese alto tribunal, Santos expresó: “Aprovecho la oportunidad para decirle que el Gobierno de ninguna forma está queriendo debilitar al Consejo de Estado. Todo lo contrario, lo que hemos querido y por eso lo hemos discutido tantas veces con Su Señoría y con las Cortes, es fortalecer a la Justicia, fortalecer nuestras instituciones y fortalecer la autonomía del Poder Judicial. Esa es nuestra intención”.
El magistrado Fajardo le había destacado minutos antes al presidente Santos la importancia y las funciones que tiene el Consejo de Estado para “resguardar la democracia”.
Fajardo le solicitó, “de la manera más respetuosa”, a las cabezas del Gobierno que dejen de buscar mecanismos con el fin de modificar o eliminar los altos tribunales, aludiendo a uno de los puntos clave de la reforma a la Justicia presentada por el Gobierno hace más de un mes, con la que busca modificar en parte al Consejo de Estado y el Consejo Superior de la Judicatura.
Específicamente, Fajardo le pidió a Santos que no acabe al Consejo Superior y que deje de intentar subordinar la Justicia con las determinaciones que vienen tomando.
“Esperemos que el Gobierno revalué la iniciativa en la que se subordina a las instituciones, pues con eso se desconocería la historia y afectaría el funcionamiento de la Constitución, la que permite la ejecución de un régimen democrático que tanto nos enorgullece a todos los colombianos”, sentenció Fajardo.
Para Fajardo, “el proyecto obligaría al país a regresar sus pasos varios siglos en el tiempo y de la misma manera se afectaría la estructura y el funcionamiento que el Constituyente del 91 diseñó para la Rama Judicial”.
“De ninguna forma hemos querido debilitar a las Altas Cortes”, respondió Santos. “Lo hemos discutido tantas veces con su señoría”, recordó el gobernante, precisando que la intención del Ejecutivo “es fortalecer a la Justicia, a las instituciones y a la autonomía del poder judicial, esa es nuestra intención”.
El ministro de Justicia Juan Carlos Esguerra ha insistido en que el Gobierno Nacional buscará zanjar cualquier diferencia que pueda existir con las Altas Cortes por el trámite del proyecto de reforma a la Justicia, especialmente desde que la semana pasada se evidenciaran serias diferencias, principalmente en el tema presupuestal, entre la Rama Ejecutiva y la Rama Judicial, durante los primeros debates realizados en la Comisión Primera del Senado.
Desde hace ocho días Esguerra viene realizando una serie de encuentros con los presidentes de las Cortes para impedir más vicisitudes y continuar con un ambiente de armonía entre los poderes, como lo prometió el presidente Santos al iniciar su mandato.
Uno de los principales choques ha sido el que se refiere a los recursos que requiere la acción judicial en Colombia.
El Gobierno Nacional desestimó la propuesta del Consejo de Estado de darle 5 por ciento del Presupuesto de la Nación a la Rama Judicial.
El ministro Germán Vargas dijo que es poco viable la propuesta del Consejo frente al presupuesto de la Nación.
Y aunque Vargas admitió que uno de los asuntos centrales de la reforma es garantizar un mayor presupuesto para la Rama y “el Gobierno es consciente de eso”, precisó que no se puede dar ese monto del presupuesto a la Justicia.
“Hay que tener en cuenta que la propuesta del Consejo de Estado eleva a 8,8 billones de pesos el incremento que habría que hacerle a la Rama entre un año y otro”, aseguró; y añadió: “Es un incremento de más del 500 por ciento”.