Una persona murió y por lo menos otras ocho resultaron heridas el viernes en el sureste de Turquía cuando el ejército disparó al aire para dispersar a unos 300 manifestantes que denunciaban la ampliación de un campamento militar, informaron fuentes de seguridad.
La víctima murió en circunstancias todavía no determinadas durante la intervención de los soldados, precisaron las mismas fuentes.
La agencia de prensa kurda Firat News confirmó la muerte de una persona, precisando que el ejército comenzó a disparar cuando los manifestantes quemaron carpas situadas en unas obras y atacaron a las fuerzas del orden lanzando piedras y cócteles Molotov.
Estos incidentes ocurren cuando el gobierno islamista conservador turco se ha visto confrontado a su mayor protesta desde su llegada al poder en 2002.
Iniciada el 31 de mayo con una movilización contra la destrucción de un jardín público de Estambul, el parque Gezi, el movimiento se transformó en una vasta protesta que reunió el fin de semana pasado a cerca de 2,5 millones de personas en unas 80 ciudades del país, según los cálculos de los servicios de policía.
El sureste, de mayoría kurda, no fue tan afectado por estas protestas que afectaron especialmente a Estambul, la capital Ankara e Esmirna (oeste).
Según el último balance de la asociación de médicos turcos, estas manifestaciones causaron cuatro muertos, tres manifestantes y un policía, y cerca de 8.000 heridos.