El gobierno brasileño descartó este lunes discutir con organismos internacionales de derechos humanos la ley de amnistía que impide juzgar a represores de la dictadura militar (1964-85), tras instalar la semana pasada una Comisión de la Verdad para investigar dicho período.
La ministra de Derechos Humanos, María do Rosario, anticipó que la ley de amnistía vigente desde 1979 no será debatida por el gobierno ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que sesionará en los próximos días en Ginebra.
"No entraremos en el debate sobre la ley de amnistía en este momento ni interna ni externamente", sostuvo la funcionaria en un encuentro con la prensa extranjera.
El miércoles la presidenta Dilma Rouseff, acompañada de los ex presidentes del período democrático, instaló la Comisión de la Verdad que investigará durante dos años las violaciones a las garantías básicas cometidas bajo la dictadura.
La Comisión de la Verdad sólo podrá indagar esos hechos sin llevar a juicio a ninguno de los represores, protegidos por la ley de amnistía que fue ratificada por la Corte Suprema en 2010.
Rousseff fue encarcelada y torturada por los militares por su participación en movimientos de izquierda contrarios al régimen militar.
La ministra de Derechos Humanos dijo que la Comisión de la Verdad será presentada ante el foro de Ginebra como un "gran paso" en el "recorrido democrático de Brasil, y justificó la negativa a revisar la amnistía a los militares como "parte de un proceso".
"Vamos a reafirmar la importancia de este momento para Brasil, y agradecer el apoyo" de la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, enfatizó Do Rosario.
Brasil reconoció oficialmente 400 muertos y desaparecidos durante el régimen militar, frente a 30.000 en Argentina -según entidades de derechos humanos- y más de 3.200 en Chile.
AFP