El gobierno boliviano firmó un acuerdo con cooperativas mineras para la explotación compartida de un rico filón de estaño en la mina Colquiri con sus pares del estado, razón por la que cesaron los cortes de ruta, informó el ministro del Interior, Carlos Romero.
Sin embargo, el convenio no fue suscrito por el sector de mineros del estado, que mantiene su exigencia de que la totalidad de la mina pase a poder de la estatal Corporación Minera Boliviana (Comibol) y se mantiene el llamado a una huelga nacional de tres días que comenzará este miércoles.
Al cierre de la reunión, la madrugada del miércoles en el despacho de Romero, el líder de los mineros de Colquiri, Severino Estallani, anunció que la propuesta del gobierno de compartir la veta será analizada por un cabildo popular en esa región minera del oeste del país, a 230 km de La Paz.
Esa actitud "no constituye un rompimiento del diálogo que sigue en pie (aunque) no nos vamos a desmovilizar y esperamos que el gobierno nos convoque nuevamente al diálogo", dijo.
La unitaria Central Obrera Boliviana (COB), solidaria con los mineros del estado, ratificó para este miércoles el inicio de una huelga nacional de tres días, acompañada de movilizaciones en las principales ciudades del país, como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, además de las regiones mineras andinas de Oruro y Potosí.
El afán de mineros estatales y cooperativos de controlar una rica veta estañífera en la mina Colquiri, expropiada por el gobierno a una filial local de la suiza Glencore, provocó un muerto y nueve heridos el pasado martes, y otros 22 heridos en choques entre bandos opuestos en junio pasado