Gobierno apoya el acceso a la justicia | El Nuevo Siglo
Domingo, 12 de Junio de 2016

Hace cinco años, por iniciativa del Gobierno nacional, entró en vigencia una ley creada exclusivamente para cerrar una brecha de injusticias con quienes han vivido en carne propia el dolor de la guerra. Desde entonces y hasta hoy, el Ministerio de Justicia apoya la implementación de las disposiciones de esta norma a través de programas de acceso a la justicia y prevención del reclutamiento forzado de menores de edad.

 

La Unidad Móvil de Atención y Orientación a Víctimas del conflicto armado es una estrategia creada por esta cartera y a la que se fueron sumando entidades del orden nacional para llevarles a las personas, sin importar las condiciones geográficas de las regiones, una puerta de acceso a los derechos contenidos en la Ley de Víctimas y restitución de Tierras.

A la fecha, ya son 56.640 víctimas atendidas en 241 municipios de 26 departamentos. A ellas se les brindan servicios de atención psicosocial, la posibilidad de declarar ante el Ministerio Público asistencia legal y talleres de orientación, entre otros.

Asimismo, el Ministerio lidera un Programa Especial de Acceso a la Justicia para víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado. En 18 jornadas adelantadas hasta el momento, 1.082 mujeres y 32 personas pertenecientes a la comunidad lgbti han podido hacer sus denuncias y declaraciones sobre los hechos que las afectaron. Ellos reciben acompañamiento psicosocial y un alto porcentaje de los beneficiarios que logran convertirse en líderes de la estrategia.

“La Unidad Móvil de Atención y Orientación a Víctimas del Conflicto Armado, así como los programas especiales para víctimas sobrevivientes de violencia sexual -tanto mujeres como personas de la comunidad lgbti- nos han servido para acercar al ciudadano a la justicia y dignificar su condición”, indicó Catalina Díaz, directora de Justicia Transicional de este Ministerio.

 

Esta cartera ministerial ha atendido de igual forma a la población infantil en zonas vulnerables ante el conflicto armado, con programas para la prevención del reclutamiento forzado. La iniciativa más reciente en este sentido tuvo lugar en Quibdó a través del programa Pueblos en Movimiento donde participaron 500 niños y adolescentes.