La trata de personas también se da al interior de Colombia en varios sectores de la economía nacional, denunció el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien garantizó que se luchará contra ese delito.

“Estas personas son encontradas en condiciones de trabajo forzado en sectores como la minería, la agricultura y el servicio doméstico. Nos volcaremos a trabajar contra la modalidad asociada con las cadenas productivas”, aseguró en la apertura del foro ‘Buenas Prácticas y Alianza Sobre la Trata de Personas en Colombia’, organizado por la Embajada de Estados Unidos.

El jefe de la cartera política anunció que el Comité Interinstitucional contra la Trata de Personas comenzará a citar a víctimas del delito y a representantes de organizaciones no gubernamentales que trabajan en este campo para crear las estrategias necesarias con el Gobierno. “Para combatir ese flagelo necesitamos construir una alianza con la sociedad civil”, afirmó Cristo.

En Colombia, en el último cuatrienio, este delito ha dejado más de 220 víctimas, de las cuales el 80 por ciento son mujeres e incluso menores de edad.

De acuerdo con la Dirección Nacional de Fiscalías, entre 2005 a 2014 se reportaron 993 denuncias y ya hay 11 sentencias, además de 153 investigaciones activas: 87 son por explotación sexual, 21 por explotación laboral, 3 por matrimonio servil y 32 aún por establecer.  En lo corrido de 2014, se han presentado 34 capturas a grupos o personas dedicadas a la trata de personas.

Trata y tráfico de personas

De acuerdo con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la trata y el tráfico de personas son delitos que se han incrementado en forma alarmante en los últimos años, debido a las difíciles condiciones de vida en los países menos desarrollados, al endurecimiento de las políticas migratorias en los países industrializados y al hecho de que por mucho tiempo estos fenómenos no fueron considerados como un problema estructural sino como una serie de episodios aislados.

Los términos "trata de seres humanos" y "tráfico de migrantes" han sido usados como sinónimos pero se refieren a conceptos diferentes. El objetivo de la trata es la explotación de la persona, en cambio el fin del tráfico es la entrada ilegal de migrantes. En el caso de la trata no es indispensable que las víctimas crucen las fronteras para que se configure el hecho delictivo, mientras que éste es un elemento necesario para la comisión del tráfico.

Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) considera a Colombia como un país de origen de víctimas de la trata de personas, tanto hacia el interior como hacia el exterior del país, principalmente en modalidades como la explotación sexual, los trabajos forzados y el matrimonio servil.

Desde 2001, la OIM en Colombia implementa el Programa Integral de Lucha contra la Trata de Personas, implementando estrategias de prevención, asistencia a las víctimas, el fortalecimiento institucional y la descentralización de las políticas públicas contra la trata de personas que lidera el Gobierno nacional en coordinación con los gobiernos departamentales.

Campaña internacional

La semana pasada, con la presencia del alcalde de Miami, Tomás Regalado, la Cancillería a través del director de Asuntos Migratorios, Consulares y Servicio al Ciudadano, Javier Higuera, y la cónsul Marta Jaramillo presentó en Estados Unidos la campaña ‘Ante la trata de personas, reaccionemos en cadena’.

Esta iniciativa creada por la Cancillería y la OIM, fue diseñada con dos objetivos: uno preventivo y otro reactivo: se trata de una campaña que busca activar una cadena de ayuda en torno a los colombianos que posiblemente están siendo explotados; y preventiva porque busca evitar que otros colombianos sigan cayendo en poder de bandas delincuenciales que quieren explotarlos.

Las cadenas de los tratantes no son tan evidentes, sin embargo hay muchos amigos y familiares que la detectan y no hacen nada por desinformación, temor o sencillamente por falta de solidaridad. "¿Qué pasaría si este ejercicio lo realizaremos en Estados Unidos? ¿Cómo reaccionarían nuestros connacionales? Eso es lo que buscamos‎, que se pregunten qué harían y se animen a sumarse a esta cadena de libertad", aseguró el embajador Higuera.

Durante la presentación de esta campaña en Colombia, la canciller María Ángela Holguín destacó justamente el caso de una colombiana que fue asesinada en Estados Unidos por su pareja, un extranjero que conoció por internet y el cual la convirtió en víctima de un matrimonio servil: "Yo creo que todo esto nace de ahí. Muchas personas que llaman a la Cancillería para repatriar un cadáver. Y no queremos eso. No queremos repatriar cadáveres. Queremos ayudarle a la gente a que logre otra vez encaminar su vida, a que le diga un no a esas tentaciones y tratemos de ver cómo podemos unirnos y hacer un grito de no más a la trata de personas", dijo la ministra Holguín.

Negocio mundial

Se calcula que cada año el negocio de la trata de personas genera ganancias de hasta 36.000 millones de dólares.

Según datos del Foro de Viena para Combatir la Trata de Personas, organizado por las Naciones Unidas, se calcula que de 2 a 4 millones de personas son captadas cada año con fines de trata en el mundo, de las cuales entre 800.000 y 900.000 son llevadas de un país a otro.

La trata de personas se sitúa como el tercer negocio más lucrativo a nivel mundial, tras el narcotráfico y la venta de armas.

América Latina no es la excepción. Tan solo en Argentina, en los primeros ocho meses de 2014, 1.202 víctimas de trata fueron rescatadas en Argentina, según informó el Ministerio de Justicia.

En Perú, se registraron 2.080 casos de trata desde 2007 hasta julio pasado, 43 por ciento de ellos por explotación sexual, según datos del Observatorio de Criminalidad difundidos en Lima.

Otro país donde las cifras son preocupantes es México, cuyo diagnóstico recién presentado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos revela que entre 2009 y 2013 las autoridades rescataron a 1.868 personas víctimas de trata, de las cuales 1.101 eran mexicanas y 788 víctimas eran explotadas sexualmente.