“En Sucre existen voces disonantes que no son sino el producto de los que ya no ostentan el poder y lo tuvieron por más de 24 años. A esas voces se le suman algunas personas que quieren penetrar la administración y no he permitido que lo hagan, pues no gozan de las calidades para hacerlo. Están inconformes por que estoy haciendo cambios que dejaran huellas en este departamento”.
Así se pronunció el gobernador Julio César Guerra de quien se ha dicho que tendría alzhéimer y todo lo delega en sus asesores.
Al respecto, la secretaria privada Gina Harb Feris rechazó contundemente las afirmaciones de los últimos días, no sin antes afirmar que “se trata de un gran ser humano integral, que se ha formado y se cultiva día a día para servirle al país y a los sucreños. Ojalá todos tuvieran la oportunidad que tengo de alternar con él y poder intercambiar ideas. Es una persona que le cabe el país en su cabeza”, reiteró la funcionaria.
“Trabajo más de 14 horas diarias, cuando no estoy en el despacho, estoy cumpliendo compromisos en el Auditorio Fortunato Chadid, en el Salón Corcovao o en las distintas entidades a donde soy invitado o requerido como Gobernador del Departamento. Yo soy un ejemplo de laboriosidad, tenacidad y buena gestión”, dijo el Gobernador.
El mandatario departamental explicó que está administrando a Sucre basado en los principios de economía y austeridad administrativa, preservando siempre el acuerdo de reestructuración de pasivos en el que se encuentra inmerso el departamento.
“Se han quejado por un presunto exceso de ordenes de prestación de servicios, eso no es cierto. Si bien he contratado asesores ellos son necesarios. Después de 24 años de mandato de una misma línea, es apenas lógica la necesidad de tener personas formadas en diferentes disciplinas, que me generen confianza en sus actuaciones en todas las áreas para que exista total gobernabilidad”, refirió el Gobernador.